Hotel Korotan

Nos quedamos a pasar dos noches una para hacer escala dirección Bulgaria y la otra a la vuelta, el hotel esta bien para pasar unos dias, las habitaciones están bien el personal muy atento nos ayudaron en todo lo que necesitábamos, no esta lejos del centro de viena a unos dos kilómetros mas o menos, el bufe del desayuno esta bien teniendo en cuenta que es un hotel pequeño, la única pega que veo no es del hotel sino de los taxis que para hacer escala en viena es mejor qued**** en un hotel cerca del aeropuerto aunque sea un poco mas caro el trayecto del aeropuerto al hotel que esta a unos 20 km, nos costó 70 € nos dieron una tarjeta que a la vuelta nos hacían un precio fijo de 60 €, aquí nos ayudó el recepcionista del hotel para llamar a la compañía de taxi que nos había hecho la oferta,, a la vuelta la misma operación 70 € misma compañía de taxis pero esta vez no nos dieron la tarjeta con el precio fijo para la vuelta, menos mal que teníamos la del primer viaje a si que repetimos operación y con la ayuda del recepcionista y nos costo 60 € la vuelta, resumiendo solo en taxis 260 € ya me dirán si no merece la pena coger un hotel cerca del aeropuerto. Teniendo en cuenta que cada habitación nos costo poco menos de 80 €.

El hotel es relativamente sencillo pero estuvo bien para lo que buscábamos, que era simplemente dormir y asearnos. No está demasiado lejos del ayuntamiento y se puede ir andando perfectamente, pero para otros puntos más alejados de Viena hay que usar el transporte público. El desayuno era sencillo pero con suficiente variedad.

Hotel agradable y personal muy amable.

Bien conectado, con una línea de tranvía en 10 minutos estás en el centro. Zona tranquila y segura, con supermercado, panadería, restaurantes, etc. cerca. Personal muy amable y eficiente. Merece la pena pagar el desayuno (9 eur: zumos, café, té, distintos tipos de pan, embutidos, queso, mantequilla, mermelada, yogur, cereales, granola, bizcocho, fruta, ...). El servicio de habitaciones es básico pero suficiente, el hotel está limpio y en buenas condiciones. Por poner una pequeña pega, las toallas son algunos viejas. Muy recomendable, yo volvería a quedarme ahí.

Es uno de los hoteles más económicos y cercanos al centro de Viena para aloj**** en solitario en una habitación individual. Las instalaciones y la habitación son algo anticuadas y la limpieza podría mejorar. Aún así las estancias son bastante amplias.