Corte San Mattia

Sitio con mucho encanto. Desayuno muy bueno y aunque es necesario coche para acceder merece muchísimo la pena el camino por la ubicación y las vistas

Tiene 2 edificios, uno junto a la recepción y el segundo donde se encuentra la bodega; es algo algo incómodo si te toca el segundo, ya que hay que caminar 300 mts hasta el edificio principal para desayunar o ir al restaurante. Hermosa vista desde edifico principal, con Verona, el río y varios puentes; linda vista desde segundo. La habitación resultó amplia y cómoda. Buen desayuno, muy buen restaurante; aunque en el mismo se organizan eventos y debes convivir con ellos. Ofrecen degustaciones de los vinos que producen (los lunes descansan, casi no hay opciones). En el restaurante, el vino tinto no fue servido a la temperatura ideal, pero mucha amabilidad y rica la comida: ñoquis, risotto, ñoquis de chocolate de postre.

Habitaciones apenas sencillas cuando se paga “habitación standard con jardín privado” (el jardín es MÍNIMO, piso de tierra con una mesa y 4 sillas semio******s que cubren el 80% del espacio) Colchones cómodos, aire acondicionado acorde, baño amplio y cómodo. DESAYUNO Muy poco variado. En un hotel agroturistico, el jugo es de sachet, de un sólo gusto y TIBIO. El café es de filtro. No hay más que un par de budines y poco gustosos. Las tostadas hay que perseguir para que tuesten rodajas de pan y apenas las entibian. Mermeladas? Dos gustos siempre los mismos. El pan “casero” es un masa poco cocida. Hielo para ponerle al jugo de sachet? Hay que ir a pedirlo y de mal gusto te dan un vasito con unos cubos de hielo. RESTAURANT Hermosa vista pero mala atención por la desproporción entre el número de comensales y quienes atienden. Demora de más de una hora para dos platos escasos de comida y caras. Olvídense de tomar alguna gaseosa (CocaCola, etc): NO HAY, solo agua……. PISCINA Bonita, amplia y con hermosa vista. Eso si, está PROHIBIDO usar las toallas del lugar, así que si viajan de 15000 km como nosotros, traigan toallones porque hacen FIRMAR un papel donde especifican esa prohibición.

Location stupenda con vista su Verona mozzafiato, peccato che arrivati alle 20 e 30 come concordato, dopo l’immediato arrivo di una brocca d’acqua, il cameriere su sia presentato per l’ordine alle 21 e 15, i primi piatti in tavola alle 22. Capisco il pieno, ma tempi inaccettabili. Carne alla brace buona per il resto, voto mediocre. Prezzo elevato per la qualità.