Hoteles en Uxmal con desayuno

Ayer comimos y cenamos en el restaurante de la Hacienda Uxmal, el trato fue estupendo y la comida excelente. El chef Medina nos trato genial, disfrutamos mucho de sus platos, sobre todo del pie de naranja amarga, un postre elaborado especialmente para la reina Isabel II cuando visitó la Hacienda en el 1975. Muy contentos con la experiencia y esperamos en un futuro volver a repetir. Tanto el hotel como el restaurante es muy recomendable.

Reservé directo en la página del hotel, el paquete de ”Habitación+desayuno+temazcal” y aparte contratamos el servicio de masaje, al llegar nos indicaron los horarios disponibles para poder tomar el temazcal sin embargo unas horas después nos hablaron para cambiarnos el horario, al hacer esto los planes que teníamos se desorganizaron, quisimos cancelar el masaje y no nos lo permitieron, no hubo reembolso únicamente se podía agendar a otra hora. Ya que agendamos nuevamente, en los horarios que ellos nos dieron, nos volvieron a llamar para decir que SIEMPRE NO tenían esos horarios disponibles, al final no pudimos utilizar el temazcal y no nos devolvieron nuestro dinero. El desayuno es muy básico y puede cambi**** pagando la diferencia con los otros paquetes sin embargo no es buenísima y creo que no vale la pena por el costo, también al haber poco personal el servicio es algo lento. La piscina está bien y. los camastros igual pero el servicio de los meseros en esta área deja mucho que desear. Tiene buena ubicación para visitar lo que hay a los alrededores ya que no tiene otro tipo de actividades para realizar y el bar deja mucho que desear en cuanto a comida y bebidas para la noche. El wifi no era de buena calidad, nunca pude conectarme desde mi habitación, únicamente en el lobby había señal. Y por ultimo recomiendo que limpien/laven las cortinas ya que están demasiado sucias.

Las fotos no representan la realidad, está algo viejo y descuidado. Deben profundizar la limpieza en habitaciones que están llenas de polvo. La luz es escasa. Nunca ingresé a la piscina hay 3 pero ninguna se veía limpia confiable pues ya tarde limpiaban con una red pero lucía con nata. La comida bien si te gusta lo local, probé unos motuleños y la mejor salsa de habanero. Como suele haber buffet por la noche te dan en la ensalada o fruta lo que sobró; a mi me pusieron una toronja vieja o mordida horrible con pepinos ultra cocidos, ya transparentes. No me gustó que la seguridad es casi nula y afuera de las habitaciones hay mesedoras que cualquier otro huésped usa y se ponen a beber y hablar alto sin importar que tú quieras dormir; podrías llamar a recepción pero sorpresa: no hay teléfonos. La tv no funcionaba y el Internet wifi es una mentira, hay solo en restaurante o de manera intermitente en la habitación. La verdad es que algunos empleados como Alfred en la barra bien. O mi camarera que me dejó unos gansos amorosos con flores pero de ahí en fuera no. Lo bueno: súper ubicado a lado de Uxmal, estacionamiento gratuito, ambiente cuasi selvático muy cerca de la zona arqueológica de Kabah que es IMPERDIBLE con un buen guía del INAH.