Hoteles con piscinas en Faro

Fui con mi familia para celebrar mi cumpleaños y nos encontramos con varios acontecimientos que aguaron (literalmente) ese día especial. Hicimos el check in tras la comida y, mientras intentábamos descansar, descubrimos una gotera que caía directamente en la almohada y en la cama. Nos cambiaron, sin problema, de habitación, aunque en la nueva el desagüe del lavabo estaba roto y, al usarlo, el agua caía al suelo inundando el baño. Tampoco hubo problema en que fueran a repararlo (aunque se nos fue parte de la tarde en hacer y deshacer maletas y resolver incidencias...). Cuando llegas al hotel, la primera impresión es muy agradable estéticamente. Te informan de todos los servicios que tienen: spa, piscina (no para diciembre), restaurantes y bar. Pues nos encontramos con que esa noche había varias fiestas privadas (a las que no podías acceder como cliente del hotel) y tan sólo pudimos ir al bar, que cerraba a las 22.00. Además de no poder celebrar mi cumpleaños en el hotel como teníamos previsto, el ruido de las fiestas que había dificultó nuestro descanso (las dos noches). Al día siguiente, quisimos hacer uso del spa y tampoco pudo ser, no había personal (según nos dijeron) y el horario en fin de semana es hasta las 13.00. Lo único bueno del hotel ha sido la ubicación, las vistas a la ría desde la habitación y el desayuno: abundante, variado y con música en directo mientras ves el puerto de la ría. Aunque la segunda noche pudimos ir al bar de la terraza, el ambiente era más propio de una discoteca que de un agradable pub de hotel. El personal fue educado. Se aprecia que el hotel precisa de una revisión y puesta a punto de sus instalaciones y mobiliario para ofrecer un servicio real de 4 estrellas. También del servicio de limpieza de habitaciones: no es profunda (no miren debajo de las camas ni a las rejillas del aire acondicionado), y tampoco son diligentes (nos fuimos a las 10.00 y, cuando volvimos a las 15.00, no habían hecho el cuarto). Por otra parte (y esto es algo más personal) la habitación nos ha resultado muy calurosa y no se puede regular la temperatura. En resumen, no es una experiencia 4 estrellas, más bien se quedan en la mitad.

El hotel está genial, en el centro de Faro y cerca de restaurantes y a escasos metros de los ferrys para coger e ir a las islas. Da la posibilidad de llevarte a la playa de Faro en furgoneta gratuitamente, y el conductor es majísimo. El desayuno es espectacular. Lo único que tienen que mejorar es a la hora de coger una plaza de garaje, y esque tu reservas la plaza pero el parking es público, entonces a última hora de la tarde la gente mete los coches y tu teniendo tu plaza pues no tendrás donde dejarlo, pero hay que ir a recepción para que algún trabajador lo retire. Es así la única pega que le pongo, por lo demás de 10.

Beautiful hotel with everything you’d need under the one roof ! Room was very spacious with stunning shower and vanity area. The balcony caught the sun from the afternoon and I made great use out of the jacuzzi on the side balcony . Rooftop pool and bar was beautiful . Staff all very helpful and attentive . Will look forward to my next visit - very relaxing !!

Great location and wonderful hosts at this boutique hotel. . We had a delayed arrival but they still put on a great cheese board and wine in arrival at 10pm. The breakfast was great with a wide choice of continental offerings . As our host specialised in wine we did a wine tasting which was excellent and good value for the quality of what we had . Room and facilities were good . We rarely return anywhere but we will go back to Opus one. The Wifi password was your home and that is exactly how they made us feel

Estuvimos 3 matrimonios de amigos alojados en 3 apartamentos de una habitación durante 3 noches. Las habitaciones son amplias, el salón-cocina con sofá-cama y mesa de comedor más que suficiente para reunirnos los 6. No usamos las cocinas, pero había de todo y la limpieza perfecta. Aire acondicionado en zona habitación y en salón con mandos individualizados. Baños muy amplios. Terraza. La limpieza perfecta. Cambiaban las toallas todos los días. Llave de la habitación electrónica. El descanso, perfecto. No se oían ruidos de la calle por las noches y la cama y el colchón excelentes. Las personas de recepción, de 10. A nivel de suelo, pasada la recepción, hay una sala con mesas y sillas, y con una máquina de café, chocolate y agua caliente para infusiones, con infusiones y azúcar al lado, todo gratuito. También hay una terraza anexa con mesas y sillas que conecta con la piscina por unos pocos peldaños. Muy cerca de la estación de ferrocarril, que es la forma más fácil de ir a las ciudades del entorno. No encuentro nada que decir por debajo de excelente. Hotel muy nuevo y totalmente recomendable. Las fotos del hotel se corresponden exactamente con la realidad. Si volvemos a Faro, repetiremos en este establecimiento.

Affordable price with good location, easy to check in just call the phone number provided. Will come back if I visit Faro again.

Great location, nice amenities, and outstanding friendly staff and property manager. Ms. Claudia had great recommendations and tips for restaurants and attractions which made our experience the best possible. The apartments complex have a very nice courtyard and are is very calm and enjoyable. Highly recommended.

Durante 6 días he visitado 3 Ibis (Sevilla, Faro y Sintro) y este es el mejor, en especial despues del desastre de Ibis Budget Sevilla (mejor otro, pero ese nunca más). En resumen: la situación es buena dada su proximidad a un importante nudo de autopístas; el parking es genial y amplio; dispone de una zona de descanso con una magnífica piscina; el desayuno es correcto y la habitación ha sido mejorada con los nuevos colchones Ibis. El problema de los Ibis es la ausencia de una zona social que anime a cenar o disfrutar de una conversación en un salón, lo cual convierte a la limitada recepción, a partir de las 18 horas, en un desierto, pero aún así la proximidad de un gran centro comercial facilita una horas de distracción, donde se incluyen diez cines y varios restaurantes. Recomiendo este hotel por que la mayoría de opciones son positivas y en el personal existe (cosa cada día más dificil) las ganas de ser amable y la disponibilidad atender al cliente. Volveré. Hasta mi perro, de 7 kilos, está satifecho.