Usuario invitado
3 de agosto de 2023
Las instalaciones del hotel, la distribución de los edificios, las habitaciones tipo villas son realmente fantásticas, pero necesitan mejoras en el mantenimiento. Tiene dos piscinas muy adecuadas para un rato de relax, un buen chapuzón y su momento de natación. Todo eso genial, hay que valorarlo muy positivamente, pero también requiere un mantenimiento mayor. Tienen un espacio magnífico para tener un gran establecimiento, pero la sensación es de descuido y dejadez. Deberían dedicar un mínimo esfuerzo a mejorar todo eso si no quieren seguir recibiendo malas opiniones. Las habitaciones limpias y espaciosas, eso sí, muy cómodas. El personal del hotel, en general, muy amable y atento. Algunas habitaciones, denominadas “junior suite”, son habitaciones simplemente básicas. Limpias y aseadas, sí, pero muy básicas y situadas en la parte más alejada de las zonas comunes, junto a la carretera, con una pequeñita terraza o balcón en planta baja por la que pasan los coches a escasa distancia. Además, carecen de iluminación exterior por la noche y no llega la señal de wifi. El baño es muy muy sencillo, sin ningún accesorio, con una mampara endeble y medio destartalada y con un sumidero en el suelo por el que, a veces salía mal olor. La ubicación del hotel es muy mala: tiene una parada de bus en la misma puerta, cierto, pero la línea de autobús funciona irregularmente y no siempre es posible cogerlo a tiempo. No es posible ir andando a ningún sitio de la isla porque, aunque se encuentra muy cerca de la playa de Agios Prokopios, hay que ir por el arcén de una estrecha carretera y no es aconsejable por el peligro que supone. Es un establecimiento con muy buen potencial, pero necesita mejorar en muchos aspectos.