Usuario invitado
19 de enero de 2023
No sé por dónde empezar. Todas mis expectativas se quedaron cortas. Es un hotel magnífico en medio del bosque, un entorno de cuento de hadas. Las instalaciones están decoradas con exquisitez y modernidad. Estuvimos una semana con actividades, comida y ropa incluidas. Tuvimos experiencias que hay que vivir porque, aunque las pueda relatar, se quedarían cortas: conocer a los samis, ir en motos de nieve, hacer raquetas en el bosque nevado, un poco de esquí nórdico, visitar la granja de renos, ir a la caza de las auroras boreales, conducir un trineo de perros locos. Todo eso amenizado con glögi a -24 grados y unas pastitas, historias de personas de diferentes partes del mundo, explicaciones de los guías. Las comidas merecen un apartado diferente: mis más sinceras felicitaciones a la cocina del hotel. Había muchas opciones en el buffet: recuerdo que cuando llegamos había una chica vegana y se desvivieron por adaptar la comida. Opciones de verduras frescas, frutas, frutos secos, alimentos sin lactosa y sin gluten. Un buffet internacional pero con opciones de comida local como reno, truchas, frutos del bosque. Lo mejor del hotel fue su personal. Los primeros días no puede ver las auroras boreales y Claudia, la encargada de las actividades, me ayudó en cuanto pudo. De hecho, no se volvió a repetir ninguna aurora tan espectacular y ella, al ver mi tristeza, antes de hacer el check out, me regaló una foto profesional de una aurora preciosa…También podría destacar la alegría de Fernanda que nos atendía en el bar. Jeroen nos acompañó un día con las motos de nieve y nos llevó a tomar la mejor sopa de salmón. Gytis nos acompañó en la caza de auroras y fue nuestro profe de esquí. Liisa, un amor, nos llevó con raquetas por el bosque y nos preparó unos sánduches de jamón y queso en una hoguera y una sopa de salmón deliciosa. Saara nos llevó a la granja de renos y nos ofreció sopa de alce. Todos nos contaron cosas de Laponia pero compartieron muchas experiencias personales con nosotros. Impagable. Todo lo que pueda decir se queda corto.