Usuario invitado
8 de agosto de 2022
El hotel es una maravilla en un lugar con vistas fantásticas. Tiene un SPA, un estanque, piscina abierta, etc. La decoración está hecha con mucho gusto y el personal de hotel, sea en la recepción o en el restaurante, es muy pendiente de cada petición de los clientes. Los desayunos y comida en general son muy buenos, con mucha variedad y representan perfectamente las delicias de la Ribera Sacra. La única queja - a la hora de reconstruir el hotel los arquitectos han cometido gran error con el aislamiento de las paredes y suelos: se escucha prácticamente todo, cuando los clientes de arriba empiezan andar sobre vuestras cabezas. Pero en general este hotel es una verdadera joya.