Maximus Residence

El residente de Maximus fue maravilloso. Reservamos una habitación y la dirección era otro edificio. Nos llevó mucho tiempo encontrar la oficina porque la dirección que figuraba en la reserva era diferente a la de la oficina. Cuando encontramos la oficina, nos dieron una habitación con 57 escalones, sin vistas y sin ascensor. Después de quejarnos, nos cambiaron a otro edificio y a un excelente lugar con cocina y vista de 10 estrellas del collocium. Eramos muy felices. Muy gran lugar. Le daría 10 estrellas si pudiera.

No suelo dejar malas críticas, pero ésta es mi deber. Reservé este "hotel" por su ubicación: muy cerca del Coliseo y de la estación de metro. Y aquí estamos. Me mandan mil mails para hacer un pre check-in, lo hago, y me preguntan la hora de llegada: 10:15. Incluso llego más tarde y la habitación no está lista hasta las 2 de la tarde. Ah, bueno, paciencia. Luego me dicen que tengo que dejar una fianza de 100€ por desperfectos. Lo entiendo y no lo discuto, pero en cualquier caso no me lo dijeron con antelación y no estoy contento con ello. Cuando por fin son las dos de la tarde voy a buscar la llave y descubro que el apartamento está en otro edificio, en la calle de al lado. Aquí también no me quejo y me voy. Al llegar allí, hay una puerta de madera en el primer piso con lo que parece ser un conjunto de apartamentos insonorizados, incluso podía escuchar la respiración de los que estaban a mi lado, unos 3 o 4 grupos. Entro y comienza el espectáculo de terror, la limpieza es simplemente INEXISTENTE. Había pelos pegados a la pared del baño, moho por todos lados, una mancha de sangre en la cama donde dormía mi madre, todo estaba sucio. La nevera no funcionaba. En definitiva, una pesadilla. Para no arruinar mis vacaciones, no me quejé y me fui, completamente insatisfecho. Para ser exactos, hay algunas notas positivas: el secador de pelo funciona muy bien, algo casi raro en los hoteles, las monodosis de café se dejan disponibles. Pero no se lo voy a decir a nadie, no es ni remotamente equivalente al precio pagado. Fue la última parada de una gira de 1 semana por toda Italia y por menos de lo que pagamos aquí estuvimos mucho mejor tanto en Milán como en Florencia.

Desde el principio tuvimos que perseguir a los de competencia para obtener lo que teníamos derecho, a saber, agua caliente, limpieza diaria (hacer la cama, desinfectar el baño y cambiar toallas) y cápsulas de café. De los cuatro días de estancia, dos fueron de total desprestigio, a pesar de haber pagado 50€ la noche, cada uno. Tras expresar nuestro descontento, nos acreditaron tan solo 30 €, una cifra vergonzosa si se compara con el coste total (400 € + tasa turística), que resultó ser decididamente desproporcionado con los servicios realmente ofrecidos. Lamentablemente, debido al trato recibido, no podemos decir que hayamos vivido unas vacaciones relajadas.