La ubicación del hotel es muy bonita, a 100 metros detrás de la fuente del amor. En general estuve satisfecho con la estancia, pero hubo algunas cosas que me molestaron un poco.
1. El ascensor es extremadamente lento, literalmente tarda 5 minutos en subir 3 pisos.
2. La señora que limpia la habitación la limpia muy bien, pero no sé si es por el techo alto de la habitación, hay mucho polvo por todos lados en 5 minutos.
3. Cuando entramos a la habitación, vi pelos en el cristal y en la cama.
4. No nos cobraron el impuesto municipal al entrar. La recepción no estaba abierta cuando nos fuimos, después de dejar la tarjeta nos enviaron un mensaje diciendo que no habíamos pagado el impuesto municipal. Me pareció muy ridículo, tuvimos que lidiar con eso. Este impuesto se debe cobrar al entrar. , no al salir, no lo encontré nada profesional en este sentido.
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