Usuario invitado
16 de agosto de 2023
Estuvimos en este hotel por primera vez a principios de la década del 90,poco tiempo después de su inauguración, en ese momento era un hotel con sus cuatro estrellas bien puestas,volvimos en el 2023,nos encontramos con un hotel muy desmejorado,con falta de mantenimiento que se puede percibir ya desde la poca cuidada puerta de ingreso,continuando por el lobby,el comedor y los ascensores que están viejos y funcionan mal. Las habitaciones sufren el mismo problema,estuvimos en la habitación externa 301,tiene 3 camas singles,es amplia,equipada con tv,nevera,caja fuerte, aire acondicionado,una mesa pequeña con dos sillones,armario y mesas de noche.Los colchones de las camas precisan ser renovados.El piso esta en mal estado,en algunas partes se despega el parquet y el cortinado de la ventana está manchado.El baño es grande,con ducha con 1/2 mampara de vidrio,lavabo con mesada de mármol.Hay secador de cabello. Un hotel 4 estrellas tiene que tener en las habitaciones una jarra eléctrica, alguna vajilla y sobres de té y café, este servicio aquí no existe. También decepcionante fue el muy elogiado desayuno buffet,pues tanto en calidad como en variedad es pobre. Jamón,quesos,salchichas,bolleria,pan, huevos revueltos son mediocres,los zumos de frutas están rebajados con agua, casi todos los dias ponen una pizza que es horrible y lo que estaba bastante bien como los panes de queso y los panqueques americanos solo aparecieron una mañana de cuatro que estuvimos.Las frutas sin sabor. Lo mejor de este hotel es su ubicación,si bien la calle no es de las más bonitas ni tranquilas del barrio,se sitúa en la confluencia de tres barrios, Copacabana,Ipanema y Arpoador,a escasos 4 minutos a pie de estas playas y muy cerca de 2 estaciones de metro. La atención de los funcionarios es buena,en particular se destaca la amabilidad de la recepcionista. Después del check out es posible dejar las maletas en consigna gratuitamente. Estuvimos entre los días 12 y 16 de mayo de 2023.