Usuario invitado
25 de agosto de 2021
Puntos a favor: está muy bien ubicado, ya que tiene un Spar que cierra a las 22 h a 2 min caminando. La piscina está tranquila. No sé si es por la pandemia, pero nunca había más de 4 personas en el agua. La mujer de recepción es muy simpática y atenta. El apartamento está bien amueblado, tiene dos televisores (¡el de la habitación con Netflix!) y un baño con algunos artículos de aseo, como cepillo de dientes, una minipasta, gel, un par de algodones, un peine y lo que podéis ver en la foto. Puntos en contra: la nevera olía mal y, aunque la limpié a conciencia, las cosas me seguían oliendo a nevera (mal). La ventana de la habitación no cerraba. En principio, al ser verano, no haría falta, pero como en Lanzarote hace mucho viento, no paraba de pegar golpes. También es cierto que no nos quejamos en ningún momento y quizás nos habrían cambiado de apartamento o habrían intentado arreglarlo. Parking: según la descripción, dispone de aparcamiento. Esto no es verdad, al no tener aparcamiento propio, pero sí que en la calle, justo delante de los apartamentos, siempre había huecos para aparcar. Nosotros nos movimos en bus porque fue imposible alquilar un coche. Menos una vez en la que esperamos el bus durante mucho rato, el resto de veces nos movimos bien por los sitios más habituales. Desde el aeropuerto, Arrecife o algún lugar del norte / centro, la parada de bus es ******. Desde Puerto del Carmen (donde están los apartamentos) hasta el aeropuerto, Arrecife o algún lugar del norte, la parada de bus es Rambla Islas Canarias. Comer: solo comimos un par de días por allí cerca. Hay una cantina mexicana justo en la esquina de calle de Pedro Barba y Avenida de las Playas. La calidad de la comida es bastante baja, aunque ponen mucha cantidad. No repetiría ni lo recomiendo. El segundo sitio fue la Pizzería restaurante Capri y este sí que lo recomiendo. La comida estaba buenísima, estuvo bien de precio y nos trataron muy bien.