Usuario invitado
30 de abril de 2024
Nuestra experiencia con el hotel fue excelente. En primer lugar, la ubicación: a pasos del Louvre, la plaza de la Concordia, Iglesia de la Madeleine, a pasos de un metro, 15 minutos del Museo D'Orsay y Los Inválidos; en fin, perfecta. Nosotros caminamos tranquilamente por todas partes, con total seguridad. Hay excelentes restaurantes cerca (Flottes al frente mismo, Le Souffle a una cuadra, etc.) El hotel se ubica en los 4 pisos superiores del edificio, y se accede a ellos por un ascensor pequeñito o, como es obvio, por escaleras. El personal ayuda a subir el equipaje así que para nosotros no fue mayor inconveniente. La Rue de Cambon en que se ubica es muy tranquila y segura y pudimos descansar muy bien. La habitación estuvo perfecta: más grande que las habituales de París ), cómoda, limpia, sin ruidos, y con excelente ducha y productos de baño. El desayuno, abundante y rico, te lo llevan a la habitación si lo solicitas (cosa que hicimos durante toda la estadía). Finalmente, el personal es extraordinariamente amable, alegre, atento y servicial. Nos hicieron sentir como en casa. Así que lo recomendamos totalmente y volveremos sin duda.