Usuario invitado
8 de agosto de 2023
No me gustó nada la experiencia. Llegamos cansadas del Camino de Santiago. Nos dijeron que cuando llegaramos nos recogerían donde le dijeramos, después de comer decidimos llamarlos y nos dijeron que hasta las 14:00 no empezaban los transportes (no nos dijeron nada de eso cuando contratamos el hotel) que vendrían en 20 minutos... Estuvimos 40 minutos esperando, cansadas y acaloradas. Cuando llegamos (las primeras de todos los clientes) nos llevaron a nuestra habitación... LA PEOR HABITACIÓN QUE HE ESTADO NUNCA. Era una cueva. Pequeña, FRIA, húmeda, y hacia olor entre humedad e iglesia... tuve que dormir con la sudadera puesta en pleno agosto porque me moría de frio. Una habitación muy oscura, con una sola luz naranja en medio de la habitación. Ni mesitas, ni lámparas, ni tele para poder sobrellevar el estar allí. Y para colmo, cada vez que caminan personas de la habitación de arriba parece que el techo se te vaya a caer encima, también cuando todo estaba en silencio sonaban ruidos muy extraños en las vigas de madera, como si hubiesen bichos mordiendo la madera, así toda la noche. Las patas de las camas estaban llenas de telarañas, vale que sean muebles antiguos pero eso no quita que se tengan que mantener las telarañas. El chico, dueño de la casa fue muy majo en todo momento, no voy a decir lo contrario. Cuando fui a comentarle la situación me negó que oliese a humedad (claro, no me va a decir que si... Además tenían las habitaciones 24 horas ventiladas para que se fuese el olor pero no servía de nada) le dije si cabía la posibilidad de cambiar de habitación y me dijo que estaba todo lleno (la de al lado era más grande y acogedora aunque olía a humedad también) y esa habitación estuvo libre, nadie vino, nos mintió y no solo eso, me duele porque fuimos las primeras en llegar y no nos dio esa sabiendo que estaba libre y que era un poco mejor que la nuestra. Le dije que en las fotos que vi del hotel en ninguna sale la foto de nuestra habitación, si la hubiese visto JAMÁS la habría contratado. Nos dijo que por 75€ era lo que habia, como si fuese un precio barato... Esa habitación no vale ni 30€ la noche... Ni regalada me quedo allí. Con decir que estaba deseando que fuesen las 6 de la mañana para irme a seguir el camino de Santiago y no volver jamás allí... Y eso que estaba muy cansada. Pensaba que era una pesadilla... ¡Me sentí fatal!