Montanyá(Montanya Hotel & Lodge)

estuvimos 2 días para ir a ver el gran premio de Montmeló, estaba bien situado, en una zona bonita. La piscina cubierta tenia el agua a una temperatura agradable. Lo único que parecía flojo era la insonorización de las habitaciones, escuchaba los sonidos de la habitación de al lado con claridad.

Nosotros era la segunda vez que íbamos al hotel,la primera vez hará un año y medio y la verdad que super bien,pero está vez ha sido muy decepcionante.En primer lugar no sabíamos que al escoger una habitación familiar sería de más baja calidad que pagamos casi 200 e la noche dos adultos y dos niñas(cuando fuimos la primera vez éramos dos adultos y estuvimos en una doble y muy bien)los colchones incómodos, almohadas de calidad baja,la limpieza muy por encima,lo peor de todo es que hacia una calor insoportable, por mucho que apagaras la calefacción y pusieras el aire acondicionado aún asi era horrible, tuvimos que dormir con la ventana abierta todas las noches y lo que implica que se metan insectos al estar abierta(nos quejamos en recepción y la respuesta fue que teníamos debajo el spa y que desprendía mucha calor)no nos dieron ninguna solución, después a la hora de cenar teníamos contratado media pensión (lo contratamos porque hace un año y medio el buffet estaba todo muy bueno)pues este año no encontramos que no hay buffet ( nos ofrecen un menú que os puedo asegurar que no vale ni 1/3 de lo que pagas y si vas con niños olvidate de que coman bien,en la web no te pone en ningún momento lo del menú.( Que por cierto tardamos dos horas en cenar porque no daban a basto) también me quejé en recepción de lo poco que había para comer en ese menú y la solución fue que pusiera una queja, lógicamente lo he hecho. Es una pena que en un año y medio se han cargado un hotel que para mí era perfecto tanto en comodidad y comida. También de los tres días que fuimos la piscina estaba con el agua helada,la respuesta fue ya hemos puesto una incidencia..os aconsejo que antes de reservar llaméis y preguntéis si tienen el buffet abierto y las instalaciones al 100% porque luego allí no os solucionan nada

Fue nefasto, fuimos a pasar la semana Santa, no és la primera vez, però si la última. Se equovocaron en la reserva, casi no tenemos otra noche, la calefacción la tenian todo el día y noche, como si se tratase de un horno, durmimos con el balcon abierto, y eso, que llovia todo el día y la temperatura exterior era de 7 grados. El agua de la ducha estaba putrefacta, hacia muy mala olor y un color azulado. El bufete, la comida en mal estado, llevamos tres dias con descomposició, no tenian platós limpios, ni cucharas.... En una temporada alta, un solo camarero para toda una sala.... Desastroso todo. Nunca màs

El hotel es correcto y un ambiente tranquilo y agradable. El trato del personal muy bueno, sobretodo los camareros del restaurante. Las habitaciones son cómodas, aunque les falta una reforma ya que son antiguas. La piscina es lo que menos nos gusto, mucho eco y el agua está fría. La comida es buena y variada, las bebidas se cobran por separado. El precio por noche es elevado para los servicios que ofrece. Aún así le daremos otra oportunidad y volveremos !!!!

Alojamiento correcto. La comida (el menú especialmente) muy básico en calidad. Las habitaciones bien, con un toque de ambiente montañoso. Todo el mundo muy amable. Las salas de reunión muy bien también aunque un poco frías. Quizás era el día.

En el restaurante Gastro Bar del Hotel, el servicio es pésimo. El primer día, a pesar de que recordamos varias veces que faltaba un entrante, no lo llegaron a traer. El segundo día, mesa reservada y nos pasaban por al lado los camareros ignorándonos. Al final nos sentamos por decision propia. Durante media hora esperando, con 4 niños pequeños, no vino nadie ni si quiera para poder pedir bebidas. Finalmente, marchamos. El restaurante no estaba lleno e iban desbordados. Muy mal servicio!!

Las camas son amplias, las vistas increíbles y la comida es variada, tanto en el buffet de desayuno como en la cena. El personal es amable y el bar, tiene precios razonables. Hay billar, futbolin y una piscina interior Climatizada. Es un hotel familiar y además pet friendly, no se puede pedir más.

una estancia muy agradable con un entorno en la naturaleza muy especial , y las instalaciones excepcionales , sobre todo la piscina climatizada . la zona de cafetería es muy agradable con un , muy buen servicio y comida de calidad. me hubiera gustado probar el spa , pero por mi horario ,no fue posible , pero tenia muy buena pinta