Los mejores hoteles con gimnasio en Općina Dubrovnik

Excelente elección para una escapada a Dubrovnik. El hotel está ubicado a dos minutos de paseo de la Fortaleza, de la entrada a la ciudad amurallada por la puerta de Pile. Realmente bien ubicado. Edificio emblemático, bien decorado, cómodo, buen desayuno y buen gimnasio y spa. Dispone de una piscina climatizada muy agradable. El staff es excepcional. Muy amables y atentos. Agradecemos el upgrade con el que mejoraron nuestra estancia.

Hotel Bellevue Dubrovnik se encuentra en pleno centro de Dubrovnik, a solo cinco minutos en coche de Puerta de Pile y Catedral de Dubrovnik. Además, este hotel de playa se encuentra a 2 km de Palacio del Rector y a 2 km de Palacio Sponza.Para un relax sin igual, nada como una visita al spa, que ofrece masajes, tratamientos corporales y tratamientos faciales. Si quieres divertirte aquí tienes para elegir, con instalaciones recreativas como una piscina cubierta, sauna y gimnasio. Otros servicios de este hotel incluyen conexión a Internet wifi gratis, servicios de conserjería y servicio de cuidado infantil (de pago).Come algo en Vapor, uno de los 2 restaurantes de este hotel, o simplemente llama al servicio de habitaciones las 24 horas. ¿Quieres despejarte? Relájate y disfruta con la bebida que quieras en uno de los 2 bares con salón.Tendrás un centro de negocios, un servicio de limusina o coche con chófer y periódicos gratuitos en el vestíbulo a tu disposición. Pagando un pequeño suplemento podrás aprovechar prestaciones como servicio de transporte al aeropuerto (ida y vuelta) disponible 24 horas y aparcamiento sin asistencia gratuito.Te sentirás como en tu propia casa en cualquiera de las 91 habitaciones con minibar y televisión de plasma. La conexión wifi gratis te mantendrá en contacto con los tuyos. Además, podrás disfrutar de canales por satélite. El cuarto de baño está provisto de artículos de higiene personal gratuitos y secadores de pelo. Entre las comodidades, se incluyen caja fuerte, escritorio y teléfono.

Los puntos positivos son: el desayuno que es muy abundante, variado y de calidad, el silencio de las habitaciones, comodidad de las camas y cercanía a restaurantes y zona de playa. Los puntos negativos por los que no se merece 4 estrellas: la limpieza de las habitaciones y del cuarto de baño, no pasan la aspiradora demasiado a menudo. La piscina interior no es climatizada por lo que no tiene ningún sentido que sea interior a temperatura ambiente. No funciona el jacuzzi de la zona de spa. Las habitaciones aunque sean nuevas parecen de un hostal.

Vaya por delante para entender esta crítica que pagamos la friolera 1800 euros por tres noches en una “habitación clásica doble con vistas”; vistas que uno piensa que serán al mar cuando se trata de un hotel de costa y, sobre todo, del tamaño y la disposición de éste,pero que en realidad lo eran a la parte delantera del hotel, es decir, al aparcamiento; eso sí, con unas colinas de fondo (mea culpa por no haber leído la letra pequeña pecando de ingenuidad… vista, mientras hay ventana, siempre la hay a algún sitio…). El hotel, ciertamente, no es terrible pero a estos precios, no sirve cualquier cosa y hay detalles que no son admisibles. Es el clásico edificio monstruosamente grande construido a modo de “teatro griego” aprovechando lo escarpado de la costa (de esos que ya no se permite construir en muchos países para evitar destrozar en litoral). Está ubicado a unos 40 minutos andando de la entrada al centro histórico de la ciudad. El emplazamiento no es perfecto para visitar la ciudad pero a cambio ofrece la posibilidad de bañ**** en el mar en su “playa-espigón”… razón por la que escogimos el hotel; eso sí, te tienes que levantar a las 8 de la mañana para poner tu toalla en una de las docenas, aunque absolutamente insuficientes hamacas para el tamaño del hotel, que están apiñadas como sardinas en lata (muy adecuado en tiempos de Covid) en la zona de playa. Llegamos al hotel después de nuestro vuelo sobre las once de la mañana, conscientes de que la hora de entrada era a las tres. Por supuesto nos dijeron que la habitación no estaba limpia todavía, cosa comprensible, pero que lo señalaban como prioritario puesto que ya habíamos llegado y que nos avisarían en cuanto estuviera lista para hacernos esperar lo menos posible… lo agradecimos aunque es una atención lógica a 600 euros por noche. Nos dijeron podíamos esperar en el hotel. Nos sentamos en la terraza a tomar un refresco, paseamos por el hotel, tiempo después preguntamos varias veces cuándo pensaban que estaría lista la habitación (obviamente sin respuesta clara), comimos en su restaurante y, por fin, casi 4 horas después, a las tres menos diez, nos avisaron de que la habitación estaba preparada… todo un detalle al nivel de un hotel de presunto servicio de lujo. Inverosímil que en 4 horas no tuvieran tiempo de preparar la habitación… Subimos a la habitación, que es de esas que lo tienen todo junto, la cama separada de la bañera por un tabique de cristal con estampado tropical de dudoso gusto y sin puerta de separación-intimidad. Moda que nunca entenderé y menos en los hoteles de lujo…debe ser un lujo que se te vea mientras te duchas si alguien abre la puerta de la habitación o despertar a tu acompañante con la luz del baño a media noche o por el ruido del grifo del lavabo. El mobiliario, justito, de hotel playero de 4 estrellas… pero la cama comodísima, para ser honestos. El desayuno… rememora el conflicto armado que lamentable vivió la extinta Yugoslavia. Si vas entre 9 y 10 es la gue

El hotel está situado en un enclave maravilloso, el servicio es amable y La Maslina, para destacar. Por lo demás, como le comenté a la Directora, no disfrutamos de la estancia: precios carísimos (una copita de Malvasía, 23€ + impuestos), platos muy escasos (acabamos cenando de supermercado en la habitación), imposible estar a gusto (o simplemente estar, el último día, nos tuvimos que quedar en la habitación) en la piscina, los clientes, en su gran mayoría ingleses, lo invaden todo desde las siete de la mañana y son muy maleducados. Habíamos pagado el desayuno con antelación, solo lo disfrutamos tres días al ser literalmente ”expulsados” de una mesa sin motivo alguno por la jefa de sala. Nos compensaron con un descuento de 70€. Es una pena, pero no creo que volvamos.

We booked this hotel, through Jet2 Indulgent Escapes, at short notice after our planned holiday to Madeira was cancelled. This was our first visit to Croatia, and we are so pleased that we chose Dubrovnik and the Hotel Excelsior for our holiday. The hotel is perfectly located on the edge of the Adriatic and only a 10-minute walk to the Ploče Gate entrance to the Old Town of Dubrovnik. The hotel consists of the original Villa Odak building dating back to 1913, and the adjoining Tower that was more recently constructed. Our room was on the third floor of the Villa Odak building and had magnificent sea views to the Island of Lokrum and to the walled Old Town of Dubrovnik. The room, whilst not large, was tastefully and comfortably furnished and well equipped, with a furnished balcony with magnificent sea views. The marble clad bathroom had a bath and a large separate shower, with good quality toiletries and thick fluffy towels. The hotel facilities are truly excellent, including the Sensus Restaurant (Fine Dining), the Prora Beach Restaurant and the Salin breakfast restaurant, together with the Akakus Piano Bar. We enjoyed a wonderful evening meal at the Prora Restaurant with a table on the sea terrace overlooking the Old Town. The piano bar had an outside terrace overlooking Lokrum Island the Old Town, and served a good selection of casual food which we thoroughly enjoyed. Breakfast on the terrace of the Salin Restaurant was really good, with an extensive selection of cold dishes and hot dishes cooked to order. There was an excellent and large indoor swimming pool with adjoining sauna and steam room, and a sea level terrace with comfortable sun beds and direct access to the sea. Staff at the sea terrace were very attentive in helping to set up the sun beds and umbrellas, and serving a great selection of drinks and food. What made this hotel really special were the friendly and attentive staff throughout the hotel whose aim was to make guests feel special and valued. Everyone we encountered had a warm smile and were ready to help in any way they could, and it was good to see the hotel manager taking time to greet and chat with guests at breakfast. Reception staff were also very helpful with advice about the hotel and the local area. We can't recommend the Hotel Excelsior highly enough, and plan to return next year for a longer stay.

Nuestro hotel (Neptun) ha estado muy por encima de nuestras expectativas. Todo en él ha sido increíble. Personal super amable, ubicación inmejorable, comida exquisita, la habitación con unas impresionantes vistas al mar, la cama más cómoda del planeta... Recomendable 100%

We have just returned from our first visit to this area and are so pleased we chose to stay at this hotel It's location is excellent. On a promenade which is great for a stroll at all times of the day. Just a short walk to a bus stop then a short drive to Dubrovnik old town. We only had a classic room; a balcony but no sea view. This wasn't a problem as the view from reception and the rooftop bar were always accessible and amazing! The room was a good size, very clean, well equipped and comfortable. The outdoor pool is now closed for the winter. We tried the indoor pool one day but with no windows we weren't keen. We stayed half board and couldn't fault the selection or quality of the food at both breakfast and dinner. You had the option to dine inside or out. The icing on the cake has to be the staff. Everyone we met from the cheerful cleaner, the lady who delivered the nightly chocolates, the restaurant staff, bar staff, reception staff were all friendly, helpful and good at their jobs. During our stay we visited Cavtat, Lokrum and the old town several times. All worth doing, wear sturdy shoes to Lokrum. The Dubrovnik Pass is well worth it. Visit the nearby Cave Bar too for another lovely spot to have a drink and soak up the sun. We will miss these views. Thank you for a memorable holiday

Nos quedamos en el Royal Neptun por una semana, es 1 de 3 hoteles que forman un complejo - Neptun es una 4 estrellas y la otra 2, 5 estrellas y podemos ver la diferencia. Las alturas, la ubicación es excelente, el paseo a lo largo de la promenade a los bares y restaurantes, maravilloso. El techo de la barra superior y la piscina, lugar increíble para tener bebidas y ver el sol, las pizzas en “en el bar de rocas” yummy, comida y sedimentación en Zoe fue muy valioso el dinero, y el masaje en el spa fue uno de los mejores que he tenido. Por lo tanto, sólo 3 estrellas: nos ingresamos, otros huéspedes que se ingresaron fueron ofrecidos apoyo con su equipaje que no estabamos, quizás sólo para las 5 estrellas, no nos importaba, pero sólo notable. En nuestra habitación, la primera vista es limpia y temprana, pero luego comenzamos a ver las tintas rojas y blancas en el tapete, ducha rota y caja fuerte, puerta de baño de tipo fija. El desayuno no fue una experiencia agradable en absoluto, no es lo suficientemente grande para el tamaño del hotel, muchos y muchas personas que caminan por las mesas, no hay gestión que supervise el flujo de clientes, La moral del personal parecía baja, nadie se sonríe, pasaría y no te reconocería, cuando intentaba atraer la atención, fue como si te miraban a través de ti y se dirigen en una dirección diferente. La comida salió muy rápidamente, no estaba cubierta toda la carne, queso, etc. y podía ver las aviones aterrizan en ella, la cola para omeletas era al menos 10 minutos tan grande que se reunió por todas partes donde otros invitados trataban de comer. Zona de piscina, como este es un hotel familiar, realmente se sorprendió ver el vidrio usado, una vez se vio una ruptura de vidrio y un niño cortó su pie y segundo una ruptura de vidrio de vino y el estanque se acabo en la piscina - nadie se pidió que se fuera mientras estaba limpiado . Este hotel tiene un lugar increíble para quedarse, así que esperamos que este feedback ayudará a hacer las necesidades de su hotel.

Quedé muy conforme con este hotel. Todo absolutamente renovado, habitaciones muy espaciosas y modernas, algunas con vista al mar. El desayuno y la zona del desayunador están muy bien. Del caso histórico de la ciudad este alojamiento se encuentra aproximadamente a 20 minutos de caminata tranquila, hay buses con buenas frecuencias para hacer ese recorrido o se puede disfrutar en varios tramos de vistas hermosas a pie.