El lugar donde está ubicada la propiedad tiene una hermosa vista al océano y donde aterrizan los aviones de un lado. El personal era en general amable y estaban limpiando constantemente. Tienen varios guardias de seguridad allí. ¡La seguridad fue de primera categoría! Un gran agradecimiento a la señora de seguridad en la puerta principal... muy eficiente y hospitalaria. Otro saludo al supervisor del restaurante... Janet. ..ella era amigable y con los pies en la tierra. Otro agradecimiento al conductor del transbordador y al botones en nuestro primer día; que tenía personalidades maravillosas y fue más allá. Demasiados miembros del personal para nombrarlos.
Lo que no nos gustó es lo siguiente: al otro lado del restaurante afuera había demasiado ruido; el constante sonido de vehículos y sirenas. El segundo piso del restaurante debería tener un baño. Si tiene invitados que vienen a visitarlo, no podrá llevarlos a su habitación. O estás atrapado donde vas y te registras o tienes que quedarte en el restaurante o fuera de él, donde hay ruido. A veces hacía tanto frío que era necesario qued**** afuera. Como en nuestro caso, los familiares pasaron todo el día con nosotros. Está bien que los miembros de nuestra familia compren bebidas y comida, pero nada más. No había privacidad. Creo que no está bien. En última instancia, nosotros, los que pagamos, somos responsables de nuestros huéspedes si nos visitan en nuestra habitación, donde podemos estar cómodos y relajarnos. Debido a esta política, no volveremos a alojarnos en este hotel a pesar de que el personal fue excelente en general.
Texto originalTraducción facilitada por Google