Usuario invitado
29 de mayo de 2022
Bien: ubicación, cerca de la playa, de restaurantes y bares, de supermercados, del trolley gratuito. Muy limpio (aunque nos visitó una cucaracha, pero eso puede pasar en cualquier lugar) moderno, bien decorado Mal: la atención del dueño es muy agresiva. La foto del patio que es lo primero que se muestra no responde a la realidad actual. Nuestra habitación era oscura, sin posibilidad de abrir ventanas porque el ruido es impresionante, sin poder abrir cortinas porque nos enfrentábamos a una señora que vivía en el edificio contiguo a dos metros. Nos ofrecieron una sombrilla para la playa y nunca la tuvimos. estuvimos 7 días, la recepción siempre cerrada (solo por wpp o una tablet se comunican con los dueños (están de 10 a 5 de la tarde) El desayuno no lo pidan, es a una cuadra, el lugar es hermoso y atienden muy bien, pero el Hotel te da una tarjeta precargada de 20 dólares, si gastás más hay que pagar, conviene sin desayuno y desayunar donde quieran y lo que quieran. Mi habitación no era lo esperado, pagué por una habitación de lujo y si bien de acuerdo al dueño lo era, no condice con "lujo", ni un sillòn o sillas para sent****, solo una mesa de 80 centimetros y dos incómodos taburetes en el "espacio" cocina Tampoco el precio es atractivo, es la quinta vez que viajo a Miami, en esos valores y los hoteles ofrecen algo más que este La crítica es para mejorar no para enojar a nadie. Soy dueño de un hotel de esas características en mi país, y me gusta recibir críticas porque me permite ofrecer mejores servicios