Hoteles cerca del Tinta Naranja Urban Gallery, Ciudad de México

Al entrar al vestíbulo, te rodea un fuerte olor a perfume artificial que me provocó náuseas. Nos pasaron a una habitación con cama king size. La alcachofa de la ducha estaba rota. El fregadero poco profundo fue diseñado solo para la apariencia. Expulsa agua. La gran columna estructural junto a la ventana ocupa toda la esquina de la habitación. La habitación es lo suficientemente pequeña como para acomodar un sillón. La cafetera espresso también está rota porque la cápsula no se queda quieta y se cae. Si lo presionas con cuidado y lentamente, permanecerá donde se ensartó. Este hotel no es un mal hotel. Buena ubicación. El personal es tan agradable como el de muchos restaurantes y hoteles de la ciudad. No me quedaré aquí nuevamente porque hay muchos mejores hoteles y alquileres para hospedarme en la Ciudad de México.

Excelente estancia

El hotel es muy agradable con personas que son muy amables. Limpieza, olor verdaderamente, y muy bien servido. El personal de escritorio fue muy amable y útil. Rocío limpio y mi habitación se miró muy bien! Gracias Rocio. El personal de la sala de estar y el gimnasio estaba muy bien, especialmente el personal que era muy útil y amable. Alexis fue muy útil con las instalaciones de spa. El salón de belleza que maneja Azul fue muy bueno y especialmente con los tratamientos que ofrece! ¡Definitivamente volveré! Gracias por la reforma del Hotel Marquis.

Que cálido su servicio en general, pero Jessica llevó mi desayuno a la habitación , me sorprendió lo atenta que estaba de tener lo que necesitaba . Ligero el desayuno , habitación sencilla pero linda . Pronto volveré con mi equipo de trabajo. Felicidades

Visité el spa Remède, el fin de semana, para hacerme un masaje. Desde mi llegada todos fueron muy amables y atentos. Mi masajista fue Anahi, y puedo decir que es de los mejores masajes que he tenido, super personalizado, muy relajante, en todo momento atenta en cuanto a la presión, temperatura de la cabina, etc, lo disfruté muchísimo. (¡Gracias Anahi!) Después del masaje tomé un baño, las regaderas son amplias y limpias. Mi único detalle es que el agua salía hacia la pared y no se podia ajustar porque de donde sale es muy alto. Había un jabón grande, rojo, en barra en la regadera que no sé si estaba nuevo o no, pero sugiero que sea mejor liquido o uno de los chiquitos y bonitos que venían en la bolsita de amenidades. Las instalaciones del spa, baños, lockers, sauna, sala de espera y cabina son agradables, amplios, muy limpios, bien decorados y el olor en el ambiente es muy rico. Las amenidades, tanto las que te dan en una bolsita al llegar, como las que están en el área del baño y sauna son muy buenas. Las bebidas y fruta de bienvenida y después del masaje que te ofrecen también. ¡Regresaré pronto!

La ubicación es muy buena, el servicio del hotel es muy bueno, pero tiene un poco de historia y no es tan nuevo, pero es adecuado para viajes de negocios. También hay piscina. En general es genial.

El hotel cuenta con muy buenas instalaciones y las habitaciones son amplia y cómodas. El servicio de limpieza también es muy bueno. Sin embargo, lo que más resalto es el servicio prestado por el batones: Armando López. Una persona muy cálida, atenta y amable. Estuvo siempre muy pendiente de lo que necesitábamos, y sin duda nos hizo tener una mejor experiencia gracias a su servicio. Es de esas personas que logran cambiar o potenciar completamente una estadía solo por su atención.

una hermosa vista, excelente instalaciones, la comida deliciosa, muy atentos en los servicios, además que la zona es muy tranquila. las habitaciones amplias y tiene todo lo que puedas necesitar, secadora, plancha de cabello, y muchas más cosas; encantada con Hyatt

La ubicación es muy buena, hay un parque central al otro lado, el restaurante cercano Linli, Starbucks y 7/11 también hay muchos, hay una gran competencia de pantalla en el hall, el servicio es bueno, el hall tiene 2 restaurantes, uno muy avanzado, otro desde el principio hasta la tarde, no cocina, pero siempre hay alguien en fila.

Me alojé 7 noches con mi pareja en este maravilloso hotel, que tiene una ubicación céntrica (a 10 minutos a pie de la plaza principal del Zócalo, con muchas tiendas cerca) y tiene un muy buen bar/restaurante. Las habitaciones son nuevas con camas firmes, toallas y ropa de cama gruesas, ducha de agua caliente, servicio de limpieza diario, caja fuerte de tamaño mediano con capacidad para una tableta, buen control de temperatura y cafetera Nespresso. Un dispensador de agua filtrada para rellenar botellas de agua es una gran ventaja en el vestíbulo. El gimnasio del segundo piso es moderno con equipamiento muy utilizable y está ubicado junto a una terraza al aire libre. El desayuno buffet era muy bueno con varias opciones. Antonio y Nayla brindaron un excelente servicio al cliente durante el desayuno, y Antonio también me alertó sobre opciones de desayuno que eran más saludables para mi estómago sensible. El personal del vestíbulo era muy amable y servicial. En general, califico este hotel con un 8 o 9 sobre 10 y sin duda me alojaría aquí de nuevo. Dicho esto, me gustaría ofrecer algunas sugerencias a Novotel para que la habitación del hotel sea un poco mejor para los viajeros. Este nuevo concepto minimalista de habitación de hotel significa que no hay cajones en la cómoda para guardar la ropa, y solo hay un lugar en el “armario” metálico colgante para guardar una maleta: la otra persona debe poner su maleta en el piso. Hay que vivir de la maleta durante toda la estancia, lo cual resulta muy molesto. Esto se puede solucionar fácilmente teniendo más perchas (¿10 en lugar de 5?) en el armario y teniendo uno o dos portaequipajes plegables disponibles. Además, se necesita otra mesa auxiliar al lado de la cama, ya que solo hay una. La persona que duerme en el lado izquierdo de la cama debe dejar su agua, vasos, teléfono, etc. en el suelo, ya que no hay mesa auxiliar, o colocar sus objetos muy lejos sobre el escritorio. Además, las toallas gruesas siguen cayendo de las tres “perillas” de madera muy cojas. Estas perillas deben reemplaz**** o extenderse hacia afuera para poder sostener una carga. Colgaba mi toalla mojada e inmediatamente caía al suelo. Luchamos con esto toda la semana. El hotel se ahorraría mucho dinero al no tener que lavar cada día las toallas que se han caído al suelo. Además, quizás por un recargo, se podría colocar una pequeña nevera en la habitación. Estos problemas menores no afectaron nuestra satisfacción general con este hotel.