Usuario invitado
7 de mayo de 2022
Ha sido para mi una muy buena experiencia. Un hotel, que si bien me costó ubicarlo, luego que se aprenden las intrincadas callecitas, es un lugar genial para una buena estancia en Tunez. Explendidamente ambientado, con un exquisito perfume a jazmines. Una antigua casa de una familia tradicional, que fue convertida en hotel. Bellas y cómodas habitaciones, baños con todo lo necesario, buenas camas y almohadas. Los ambientes de estar que dan hacia el patio central son de una belleza superlativa. Muebles tradicionales y arañas completan la decoración. El desayuno, no es muy variado, pero lo suficiente para cargar energías y dar largas caminatas. Destaco rspecialmente la atención de todo su personal: EXCELENTES.