Usuario invitado
9 de diciembre de 2023
Llevo desde 1990 viniendo a este hotel. He conocido todas sus categorías de habitaciones y puedo decir que todas son maravillosas. Las instalaciones son estupendas y muy bien cuidadas. Es un hotel tanto para familias como para venir en pareja o con amigos. Tienes cantidad de cosas para hacer, deportes náuticos, alquiler de barcos para ver delfines o bucear, y una playa de las mejores de la isla. La montaña que domina el complejo, Le Morne, es majestuosa e imponente y jugar al golf a su abrigo es una experiencia. En cuanto al golf está muy bien. Era uno de los mejores de la isla. La atención por parte de los empleados, es absolutamente agradable. Debo hacer mención especial a Alvin, en el bar del hotel, un barman adorable y atento que prepara los mejores cocteles. El director, Eddy es un gran gerente y ha hecho lo posible para que nos encontremos como en casa. Volveré cada año, mientras tras pueda permitírmelo. Este año ya es la segunda vez que vengo. La restauración es fantástica. Además de variada todo está muy rico.