Amon Hotel

服務還行，但設施一般，尚可住

Ubicado en la zona más tranquila de Cisjordania, el hotel (más bien una casa de huéspedes grande) está justo en medio de un pueblo de lugareños y le da a este lugar una sensación realmente auténtica. Los lugareños del centro de la ciudad pueden acosarte mucho, pero los del vecindario sólo quieren saludarte o seguir con tu día. No siempre me he sentido seguro en Egipto viajando solo, ¡pero aquí me siento como en casa! Cada miembro del personal es fantástico. No todos hablan mucho inglés, pero harían cualquier cosa para que tu estancia sea más cómoda. Al menos tres miembros del personal hablan bien inglés: el propietario, Mahmoud, suele frecuentar el hotel, pero también vive en la zona y trata a sus huéspedes como a una familia. Ahmed siempre te recibirá con una sonrisa y una cálida bienvenida y Talab es un caballero perfecto que te llevará a donde necesites ir. Las estancias se dividen en tres bloques, que se han ido añadiendo en diferentes momentos. El bloque uno tiene la mejor sensación rústica. Mi ducha no funcionaba correctamente y Mahmoud propuso varias soluciones. Finalmente, me mudé a una habitación en el bloque más nuevo. La mayoría de las habitaciones dan a un hermoso patio verde con asientos al aire libre expuestos y con sombra y una piscina. También hay un restaurante con mesas en el interior y al aire libre. Todo tiene un precio razonable, se pueden organizar excursiones en casa y hay una pequeña tienda a la vuelta de la esquina que vende cosas como agua embotellada, atendida por un par de encantadoras damas que no hablan inglés pero que no te estafarán. Tenga en cuenta que hay una mezquita cercana que puede ser bastante ruidosa al anunciar la llamada a la oración y que puede no ser del gusto de todos. Personalmente, siento que aumenta el encanto y todavía no me ha despertado por la noche. El acceso a la poblada East Bank y a los museos se realiza a través de un ferry que se encuentra a 10 minutos a pie y cuesta sólo 10 EGP por trayecto. Viajero solitario, 34 años

Las camas y las habitaciones eran espaciosas, tenían un hermoso patio para relaj**** e incluso una piscina para escapar del calor y d**** un chapuzón rápido. La comida y el servicio fueron excelentes y no tuvieron ningún problema. Me alojé aquí como parte de una gira grupal con Ride Egypt.

Esperaba más según las reseñas. Viajaba solo y elegí la habitación más barata, pero aun así, en comparación con habitaciones de precio similar en El Cairo, esta habitación era bastante mala. Tal vez fue porque llegué tarde a las 11 p. m., pero eso hace que sea aún más importante tener la habitación lista para un huésped cansado. La tapa del inodoro tenía manchas de orina, no había jabón y la ducha estaba rota. Todo esto se solucionó al día siguiente, pero son cosas básicas. Y el agua caliente se acabó en menos de 10 minutos, quizás el calentador estaba viejo. Supongo que las tuberías de agua emitían este sonido de gemido cada vez que alguien en el edificio usaba agua. E increíblemente, cortaron el agua en medio de la noche, probablemente para detener los lamentos. Tuve una pequeña intoxicación alimentaria (sí, unos días estupendos), y tuve que utilizar la poca agua que quedaba en las tuberías en mitad de la noche. También tuve que subir 3 tramos de escaleras para llegar a mi habitación, en el edificio más antiguo, lo cual está bien porque estoy en forma, pero sigue siendo un esfuerzo cuando estoy enfermo. En el lado positivo, el comedor del jardín era muy tranquilo y el personal era amable. Y el desayuno estuvo bien. Pero realmente no puedo recomendar quedarme aquí según mi experiencia general.

Amon is an extremely charming hotel with a beautiful garden and nice new piil, a cheap five minute boat ride away from the touristic centre of Luxor. Its the perfect choice for those who want an authentic experience. Mohamed, the owner, and his family are wonderful, warm and welcoming hosts. The rooms are simple but very clean.

The Amon hotel has an excellent reputation that is thoroughly deserved. It is basic compared to large hotel chains but very clean and the service is warm and friendly. The food at the hotel is delicious and inexpensive plus you can buy beer! The beds were comfortable and the shower was hot. An extra piece of soap would've been nice. Their laundry costs are quite expensive but their is a local laundry nearby that charges only EP10 per piece. Because it is located on the West Bank, you save lots of time getting to the main tourist attractions.

Manned and his team are excellent and really took care of us. Laundry was done nicely and very quickly. Rooms were spotless. Food plentiful and fresh and homemade. I would definitely recommend this lovely hotel with the cutest courtyard to family and friends coming to Luxor

Amon Hotel is a very nice, quiet place to stay on the west side of the Nile in Luxor. It’s less than a 10-minute walk from the ferry and once you are off the main road, there are signs that point you where to go and the hotel is clearly marked. The owner is very nice and his kids are fun - they showed us all around the hotel and were very welcoming. It seems to be a very family-friendly place. The rooms are simple but clean and in good condition. The atmosphere of this hotel is very peaceful. And they were kind enough to arrange a driver for us for everything we wanted to see. We would stay with them again!

Authentic and rustic Located on the quieter West Bank, the hotel (more of a large guest house) is bang in the middle of a village of locals and gives this place a really authentic feel. The locals in the town centre can harass you extensively, but those in the neighbourhood just want to say hello or get on with their day. I haven't always felt safe in Egypt travelling solo, but here I feel completely at home! Every single member of staff is fantastic. Not all of them speak much English, but they'd do anything to make your stay more comfortable. At least three of the staff speak English well: The owner, Mahmoud, usually hangs around the hotel but also lives locally and treats his guests like family. Ahmed will always greet you with a smile and a warm welcome and Talab is a perfect gentleman who will drive you wherever you need to go. The rooms are divided into three blocks, which have been added at different times. Block one has the best rustic feel. My shower wasn't working properly and Mahmoud proposed a number of solutions. Eventually, I moved to a room in the newer block. Most rooms overlook a beautiful green courtyard with exposed and shaded outdoor seating and a pool. There is also a restaurant on site with indoor and outdoor seating. Everything is reasonably priced, tours can be organised in house, and there's a little shop around the corner for things like bottled water staffed by a couple of lovely ladies who speak no English but will not rip you off.