Usuario invitado
27 de septiembre de 2023
Es una casa muy oscura , fria, preguntamos si podían encender la calefacción y nos dijeron que no.hay 4 camas y solo una manta extra. Las 3 camas pequeñas bastante incomodas. Falta total de intimidad en la planta baja, ya que una ventana da a la entrada principal del alojamiento y las otras a la entrada del comedor de desayunos , a una cocina y a un lugar donde fuma el personal, por lo que si abres las ventanas ,todo el mundo, tanto clientes como personal pueden ver todo. También destacar el ruido que todo esto provoca, ya desde las 8 de la mañana y qué no te deja dormir. Sofás viejos y rotos, la mesa debajo de la tele, lo que impide mirar sin una tortícolis. Cocina mal equipada en lo referente a ingredientes de cortesía como la sal o el azúcar o un poco de aceite, que creo que por cuatro dias y por el precio, no debería obligar al cliente a comprar en el supermercado , cuando es algo básico. Microondas y tostador muy viejos. En ningún momento el personal, nos ha preguntado si todo estaba bien, o si necesitábamos algo o como fué nuestra estancia el día de salida. Sin duda no volveremos ni lo recomendaremos