Usuario invitado
3 de marzo de 2023
Todo ha sido perfecto. Hemos tenido mucha suerte porque desde la primera noche vimos auroras boreales. Todas las noches vimos auroras y una de las noches fue impresionante porque veías los colores sin necesidad de cámara. La cabaña estaba muy bien, tenía sauna y la única pega que podría ponerle es un aparato que había al lado de la cama que hacía un poco de ruido (pero la recepcionista nos comentó que se podía desenchufar) Desde la cama también vimos muchas auroras (si tienes suerte no te quedas sin verlas) Actividades que hicimos: -Búsqueda de auroras en moto de nieve por la noche. Fue una experiencia nueva que NO recomendaría hacer si no has montado nunca en moto de nieve (si no lo has hecho nunca, de noche no es el mejor momento para aprender) Esa noche hizo ventisca y los caminos estaban complicados; la liamos pardísima: sacamos la moto fuera y tuvimos que desenterrarla de la nieve. El guía se preocupó por nosotros en todo momento y agradeció el que le ayudásemos. Los otros miembros del grupo quizás nos odiaron un poco… -Trineo de perros: fue genial, nuestros perros lo hicieron muy bien; no se enredaron ni sacamos el trineo del camino. Fueron 10 kilómetros y echamos más de 2 horas. La guía fue muy amable en todo momento y compartió información muy interesante. -Sauna y hot tub: aunque teníamos sauna en la habitación decimos reservar la sauna con el jacuzzi. Y fue toda una grata sorpresa: la sauna tiene una cristalera enorme tintada desde la que puedes ver el paisaje invernal. Eso sí, al salir al jacuzzi hay que tener cuidado con los resbalones. Transporte a Levi: no es caro, pero Levi no tiene mucho que ver; es una ciudad para hacer ski. Caminar por los alrededores ya de por sí es una experiencia. Pero lleva siempre el mono con las botas, porque si te sales de los caminos la nieve te puede llevar hasta la cintura. El personal es muy amable y atento.