Kandima Maldives

En primer lugar, las playas son espectaculares. Las habitaciones ( estuvimos en los departamentos sobre la playa), muy cómodas, y todas con salida a la playa. El complejo es extenso, y posee carritos que pasan habitualmente. Posee dos restaurantes buffet, la comida muy bien. Si no eliges la opción all inclusive, pagar el restaurant buffet es la mejor opción, ya que el precio es el mismo que en los restaurantes de reserva, pero la comida y bebida es más abundante y variada. Hemos contratado el servicio de buceo, y estuvo muy bien, aunque lamentablemente vimos poca fauna marina. Algunas críticas, podría ser que cobran por la máscara de snorkel, 15 dólares por día por máscara, lo cual es un sinsentido, en un lugar así.....así que si tienes, llévala. Los precios son elevados, pero atendiendo a que se esta en el medio de la nada, es comprensible. Otro punto a tener en cuenta son los traslados. Nosotros llegamos a Male a las 20.30, y recién pudimos arribar al hotel a la 1.30....porque la única opción era un vuelo regular que salía a las 23.30, y desde allí, una lancha rápida más o menos 30 minutos. El tiempo de vuelo es.corto, pero los horarios de espera demasiado. Tengo que recalcar que en todo momento desde la llegada a Male, estuvimos asistidos por personal del hotel, lo cual es muy útil. También hay que tener cuidado con el horario de check out, si el vuelo internacional sale muy temprano de Male. Nosotros volvimos en hidroavión directo a Male, pero hasta un día antes no nos confirmaban, y llegamos sobre la hora al caótico aeropuerto de Male. Un punto a tener en cuenta en este aeropuerto, es que en la entrada se hace seguridad, lo cual demora la salida de los pasajeros. En definitiva, un excelente hotel, con personal muy atento.

Hola, mi nombre es Jasón Contreras y viví Una espectacular experiencia en el hotel Kandima, la atención y comodidad son increíbles. Tuvimos una atención personalidad por parte de Reea, quien nos ayudo a celebrar nuestro 10 aniversario de casados y estuvo pendiente de todos los detalles. Reea nos hizo sentir como en casa durante nuestra estadía

Estamos en un resort que yo calificaría de nivel medio-alto. No es un low cost ni tampoco un resort de lujo. Tiene relativamente pocos años de antigüedad y eso se nota en las instalaciones. La isla no es minúscula, por lo que si buscas una isla de Maldivas en la que te de la sensación de ser un Robinson Crusoe, ésta no es tu isla. La isla mide unos 3 km de largo, lo cual a veces para desplaz**** a determinadas zonas de la isla requiere un paseo. Los que tenemos niños de menos de 3 años sabemos lo que significa. Es cierto que en la isla hay servicio gratuito de minubuses eléctricos que están todo el día yendo de un extremo a otro de la isla, pero a veces van llenos y toca pasear un poco. Los restaurantes buffet muy bien, comida muy variada de y sabrosa, sobre todo los pescados. En cuanto a la comida de los niños... Bastante menos variedad. Y la de adultos solía estar bastante especiada como para que les guste a los peques. Aún así, hablando con el responsable del restaurante, solían aceptar las peticiones que les hicimos en temas de comida para los peques. Personal muy amable en todo momento, salvo el que nos recibió a nuestra llegada, que resultó ser un poco falto de entusiasmo. Después de viajar al paraíso 24h con 2 nenes y ver que al fin llegas, te da un subidón de endorfinas al verte en tal entorno, que esperas sea correspondido con quien te recibe en un sitio así, después de pagar el precio que se paga... Pero bueno, entiendo que allí estarán cansados de ver llegar y march**** cientos de personas cada mes. Tuvimos sol los 7 días, y en general, aunque no contrates el hidroavión, al llegtal aeropuerto de Malé, el Resort se encarga de colocarte en un hidroavión si coincide que hay hueco y coincide el horario. Es una experiencia muy bonita porque puedes ver decenas de atolones. Hay variedad de excursiones a hacer. De pago y hay una opción gratuita para hacer snorkel cerca del arrecife. Hay lanchas gratuitas que te llevan y te traen cada cierto tiempo. Solo hay q preguntar horario y reservar plaza. Dispone de 2 zonas con piscina con posibilidad de tom**** una copa. Aguas transparentes y cálidas. En definitiva, un resort muy bien montado y muy bien atendido.

El lugar es un paraíso la playa es hermosa , la comida necesita más opciones occidentales, demasiada comida asiática y rusa

Estuvimos en Kandima una semana, se nos hizo muy muy corto, es una isla preparada para el relax. Nosotros íbamos con dos bebés pequeños y no pudimos relajarnos mucho pero eso ya era obvio que iba a ser así y lo asumimos. Aún así, pudimos disfrutar de este lugar tan maravilloso. La comida buena pero para los niños quizás poca variedad. Aún así siempre que pedíamos una tortilla nos la hacían sin problema aunque no estuviera en el buffet. El personal muy amable y atento y sobre todo muy cariñosos con los niños. Quiero destacar la atención de Mirta y Rey( no sé si lo escribo bien) Dos camareras maravillosas siempre dispuestas a ayudar y atentas a nuestras necesidades. Viajar con niños tan pequeños no es fácil y cuando intentan hacer lo posible por ayudar es muy de agradecer . Solo nos disgusto el trato de un camarero incomprensible que nos negó una pajita para que nuestro hijo bebiera la leche. Además nos mintió y nos dijo que no habían que iban a buscar en otro bar. Después de una hora de espera tuve que ir yo al bar de la piscina de al lado y me dieron una sin problema. No sabemos porque le negó la pajita a nuestro hijo, fue un detalle muy feo y desagradable que seguimos sin comprender. Por la noche se lo dijimos al jefe y desde entonces teníamos pajitas preparadas en la mesa. Todo lo demás espectacular, la habitación, la cama, el aire acondicionado , los atardeceres, los amaneceres, todo muy bonito. Las excursiones gratuitas de snorkel que por cierto no nos informaron y nos enteramos casualmente dos días antes de irnos . Me dio mucha rabia porque solo pude ir a bucear una vez y menos mal que tuve suerte y salió buen tiempo. Al regreso nos acompañaron en todo momento hasta el aeropuerto e incluso nos ayudaron a facturar, a pasar la duana y nos llevaron las maletas hasta el último momento. Un trato excepcional.