Usuario invitado
4 de mayo de 2021
Frente al Lago del Oeste, la posada tiene un buen ambiente y está a pocos minutos de la animada calle peatonal.
La decoración es única y de estilo muy chino,
El té y la lectura en el patio son muy cálidos.
La habitación estaba limpia y ordenada, y la colcha todavía olía a sol.
El coche está aparcado en el aparcamiento del hotel de al lado, que es muy seguro.
El propietario y su esposa están muy entusiasmados y la actitud de servicio es muy buena.
Hay diferentes tipos de desayuno todos los días, y los fideos dejan un regusto infinito. El jefe también prepara diferentes bocadillos de frutas, lo que alivia nuestra glotonería de vez en cuando.
¡Muy recomendado!
Texto originalTraducción facilitada por Google