Usuario invitado
27 de septiembre de 2022
Nos acabamos de casar en Cubas y, hace casi un año bloqueamos todas las habitaciones del hotel para nuestros familiares y amigos. En ese momento, nos dieron las tarifas de 2021 y nos dijeron que las del 2022 subirían un par de euros y que nos las harían llegar. Todo esto lo gestionamos con Claudia, con la cual nuestra experiencia fue súper buena. Empezaron los problemas cuando nuestros amigos llamaban para confirmar sus habitaciones y les contestaban que ya no quedaban disponibles. Solo funcionaba todo correctamente cuando la que atendía las llamadas era Claudia y les confirmaba sus reservas. Por este motivo, hubo varias personas que tuvieron que llamar en diferentes ocasiones para dar con ella y ser atendidos en condiciones. Dos meses antes de la boda, dentro de los plazos que marca el hotel, confirmamos con Claudia todas las habitaciones que finalmente serían ocupadas. En ningún momento nos enviaron las tarifas nuevas que nos prometieron (una falta de transparencia por parte del hotel). Llega el día de la boda y nuestros invitados empiezan a tener problemas con las horas de check-in (les tienen esperando hasta las 15h para darles la habitación, cuando tenían que entrar a las 13h). Se encuentran las habitaciones en estados penosos, falta de suministros tanto en el bar para comer (sabiendo que tenían el hotel completo), como en las habitaciones (algunas sin toallas), malos olores, trato deficiente…. Al día siguiente, el hotel empieza a cobrar a muchos de ellos (porque otros se quedaban una segunda noche). Aquí vienen las sorpresas entre nuestra gente por las diferentes tarifas que les cobran a unos y otros por habitaciones de la misma categoría (llegando a cobr**** hasta 100€ por una habitación doble). Sobra decir que es un precio completamente desorbitado. Esto no pasa solo en un caso aislado, se repite en hasta 3 reservas distintas. Además, una habitación triple se cobró como cuádruple (esto se ha reclamado en diferentes ocasiones y no quieren devolvernos el dinero). Llamamos a Claudia para saber qué estaba pasando y comentarle los precios que estaban cobrando a la gente y nos dijo que ella ya no estaba trabajando allí pero que eso no podía ser. Nos contestó que llamaría al hotel porque estaba alucinada con lo que le contábamos. Viendo que no estaba ella, tuve que ir personalmente al hotel pero me dijeron que hasta el lunes no había ningún responsable. INCREÍBLE TENER QUE ESTAR CON ESTOS PROBLEMAS EL DÍA DESPUÉS DE MI BODA. En fin….una experiencia muy desagradable que no le recomendamos a nadie. Todo esto, se culmina con una llamada el lunes al hotel y una conversación muy desagráviame con el dueño (un persona, para nuestra sorpresa, con una actitud muy soberbia y 0 colaborativa). Intentamos poner por nuestra parte todas las facilidades para solventar esta situación: le reenviamos todos los correos con las confirmaciones de habitaciones, le hicimos un listado con las diferentes incidencias y el feedback de las más de 30 personas que se hospedar