Laura T
22 de noviembre de 2024
Mi estancia en el Hotel Wallawwa fue excepcional. Desde el momento en que entré, quedé encantada con sus instalaciones, decoradas con un estilo contemporáneo muy bonito y lleno de detalles que crean un ambiente acogedor y sofisticado. En cada zona común hay música suave que complementa perfectamente el entorno, y las salas de estar están decoradas con un gusto impecable. La habitación fue simplemente extraordinaria: espaciosa, cómoda y con un aromas que me fascinó desde el primer instante. La cama muy cómodo. El baño, también amplio, era un verdadero oasis, y lo mejor de todo fueron los jabones, con olores refrescantes. Una mención especial merece el Z Spa. Probé el masaje, que es absolutamente imprescindible, salí como nueva. Además, participé en el programa Recharge, de bienestar, que incluyó sesiones de Vikasa Yoga, baños de sonido y Reiki. Recomiendo dedicar al menos tres días a este programa, es una experiencia revitalizante que vale la pena. La comida fue otro punto fuerte: deliciosa y presentada con mucho esmero. Aunque el servicio es pausado, esto contribuye a disfrutar cada momento de la experiencia gastronómica. El personal, siempre atento y servicial, se asegura de que cada detalle de la estancia sea agradable. Pero para mí, la joya del hotel fue sin duda la piscina. La vegetación que la rodea es simplemente espectacular, creando un ambiente de tranquilidad. Recomiendo el Hotel Wallawwa sin duda, es el lugar perfecto para relajarse y recargar energías. ¡Espero volver pronto!