Usuario invitado
17 de diciembre de 2021
Teníamos ganas de vivir la experiencia de alojarnos en una cabaña con los niños y elegimos éstas por sus buenas reseñas. La verdad que el sitio es encantador: varias cabañas en una finca cerrada, con sus muros de piedra, cada una con su zona ajardinada, mesa para picnic, etc. y una pequeña zona de columpios comunes ideal para niños pequeños además de unas barbacoas también comunes para asar en grupo. Por supuesto, elegir bien la temporada, con el buen tiempo, además de que la zona tiene bastante altitud y el viento que viene es fresco. Por las noches también cae la temperatura bastante, por lo cual las cabañas son frescas, mientras tienes puesta la estufa de pellets te asas, pero por la noche si la quitas la temperatura baja mucho, por lo tanto, recomendable ir en temporada de primavera bien entrada. Además de disfrutar de hacer la vida al aire libre. A la gente que le guste la montaña y salir a andar le fascinará el paisaje. El lugar acogedor. Por poner algunas pegas: las cabañas deberían aisl**** más del frio, no unas simples contraventanas. La cocina debería ser placa eléctrica (mucha gente no ha visto cocina de gas nunca) y puede ser más peligroso además. Algunos detalles como cerrojos de ventanas o puertas un poco rotos, cortinas o incluso persianas para evitar que entre luz y tener buena calidad de sueño, una nevera más grande que una simple de habitación de hotel (no olvidar que es alojamiento con cocina, se supone que la gente lleva la comida para comer allí). El wifi aéreo no funciona nada bien, pero vamos, la idea no es ir allí a ver internet. En general parece más cuidado al detalle la zona exterior que el interior de las cabañas, y no hablamos de algo barato, por el precio que cobran. Lo que pasa que desde el covid, tienen completo todos los fines de semana del año. Cuiden un poco más las cabañas por favor. Por lo demás ideal para una escapada a la naturaleza. Notable.