Usuario invitado
23 de abril de 2023
Si vas a Firenze en tren y decides caminar la ciudad -sea por gusto o por economía- y excursiones en tren ciudades cercanas, este es el hotel ideal. Se encuentra cerca de la estación Firenze María Novella. Desde ahí puedes tomar el tranvía en la puerta o caminar por la vereda que bordea la vía. Son unas pocas cuadras -una sola estación- hasta Porta al Prato Leopolda. El hotel está enfrente. Al llegar, quien sea que esté, te recibe con mucha amabilidad. Hablan inglés y bastante de español y francés además de italiano. En la vereda tienes para rentar monopatín y bicicleta. A dos cuadras está el río y caminando junto a él llegas al ponte Vecchio y al nuevo también. Cruzando la calle del hotel está Vecchio Carlino, -100años- haciendo pizzas y pastas con el sabor de casa. A dos cuadras hay un Carrefour express donde podes pedir que te hagan sándwiches para llevar. El desayuno del hotel es variado y completo: frutas, pan, manteca, queso, mermeladas, yogurt, granola y cereales. Fiambres, quesos, ensaladas. Tortas tartas dulces, croissants, mucha pastelería. Café, leche tés. Jugos. Agua y soda (frizzante). También hay menú de pago para desayunar. El cuarto es pequeño pero tiene todo lo necesario: pantuflas, ojotas y batas para el spa TAN BENEFICIOSO luego de un día de interminables caminatas. (El spa está incluido en la tarifa). El baño de la habitación es espacioso y completo. El servicio de limpieza optimo. la ubicación del hotel es perfecta para ir con el tren a visitar ciudades y volver a la noche. Pisa, Módena, Verona etc. si salís temprano te ofrecen llevar tu desayuno en caja. Es completo y sirve. Si vas en auto el estacionamiento es cerrado y se abona una tarifa. Me pareció todo excelente porque de ahí caminábamos cada día al centro de Firenze Podíamos regresar tarde caminando y cenar enfrente. Espero les sirva la reseña.