Hoteles Hoteles familiares en Seychelles

La ubicación es maravillosa. El hotel una preciosidad. Estuvimos en una villa con piscina y realmente es impresionante. Las vistas, los accesorios de la habitación, la super terraza, la piscina levemente iluminada por la noche... El hotel es muy bonito y las playas prácticamente privadas son immejorables. Arena blanca finísima, fondos marinos de ensueño, con peces, corales, tortugas ... a escasos metros de la playa. El servicio es muy correcto. El hotel estaba a media ocupación, y puede que estando lleno el servicio se resienta, especialmente los buggies que te van y te traen de los bungalows. El único pero es el precio de la comida y la bebida. Es una barbaridad. Podrían incrementar los precios de las habitaciones ya que las vistas, la ubicación... son únicas. Pero un plato de pollo, es un plato de pollo... y pagar 60 euros sabe mal.

¡Nuestra experiencia en Constance Ephelia fue memorable! La propiedad es enorme, con acceso a 2 playas principales (playa sur y playa norte), dependiendo de la época del año, la playa sur no es segura para nadar, pero la playa norte es segura durante todo el año. Además, hay muchas playas escondidas a lo largo de la costa para disfrutar de la máxima privacidad. La propiedad se encuentra dentro del parque nacional, por lo que realmente se siente parte de la naturaleza con muchos senderos naturales para practicar senderismo y kayak a través de los manglares, escalada en roca y tirolesa dentro de la propiedad. Su spa es probablemente uno de los más grandes y mejores que hemos experimentado en el océano Índico. La propiedad es muy pintoresca, con muchos lugares alrededor para tomar fotos. El personal realmente hará todo lo posible para que se sienta como en casa y se asegure de que se atiendan sus necesidades dietéticas. También tienen un centro de buceo en el lugar por un costo adicional, pero muchas otras actividades acuáticas se incluyen como parte de su estadía. Recomendamos encarecidamente este complejo a cualquiera que viaje a la isla de Mahé, Seychelles.

Fuimos a pasar diez días a las Seychelles en este increíble hotel con nuestro hijo para celebrar mi cumpleaños y, en gran parte gracias al personal y sus instalaciones, han sido las mejores vacaciones de nuestra vida. El entorno es maravilloso, lleno de naturaleza y tranquilidad, y la exquisitez del diseño de sus villas junto con la playa privada hacen de este lugar un paraíso. El trato del personal es inmejorable, y han hecho que cada minuto de nuestra instancia fuera inolvidable. Siempre atentos a todas nuestras necesidades y dando todas las facilidades posibles. Tuvimos un problema con el coche de alquiler y alguien del personal lo vio desde la recepción pequeña y vino rápidamente para preguntar si nos podía ayudar. Otra compañera de inmediato nos ofreció llamar a Herzt para que vinieran a resolver el problema. Son atentos, cercanos y se nota que tienen muy buen ambiente entre ellos, en lo que tiene mucho que ver la dirección y uno de los gerentes, Nick. Son como una gran familia!. A destacar el trato de 10 súper profesional de Silvestre en el restaurante Mahé con sus recomendaciones culinarias y encanto personal, y de Davido en la gestión con simpatía desbordante. También de 10 Joge, del restaurante Wave, maravillosa Mickela del Ocean View!, siempre atenta para que te sintieras como en casa, súper Thomas!, nuestro camarero de habitación, alias “MacGyver”, que consiguió enhebrar una aguja imposible!, encantadora Hamisha, atento y siempre con la sonrisa en la boca Mayura, y como se suele decir…last but not least, Tiffanie!, de lo mejor del hotel, simpatía a raudales y profesionalidad excelente!. Me dejo a tanto personal que me resulta imposible nombrarlos a todos aquí y darles las GRACIAS de corazón. Las villas Ocean front View espectaculares, los mojitos con zumo de fruta de la pasión viendo la puesta de sol dentro de la piscina todos los días, una experiencia inolvidable, los platos del restaurante Mahé y Wave exquisitos, especialmente el Kokoviche ( como dice Silvestre, “sharing is caring”😍), los diferentes currys, la carne de Wagyu del Wave…la fruta, por Dios!!!…todo…, la calidad del desayuno…la sensación de paz y tranquilidad del hotel aunque esté completo, nunca sientes que hay mucha gente en él, ni en la piscina…las pequeñas playas privadas con sus cangrejos adorables y unas vistas increíbles…sólo puedo dar un 10 a este IMPRESIONANTE hotel!❤️

The property is beautiful and well appointed with wonderful art and design. Upon entering our room we noticed a problem with the air conditioning- we called, they answered QUICKLY! They tried to resolve the problem, but as it needed more Ashveena QUICKLY got us moved to a new room and took AMAZING care of us throughout our stay. The staff was absolutely AMAZING, accommodating, and professional. They go the extra mile to remember you, your room number, what you like, and how you like it:) HUGE KUDOS TO ASHVEENA! We don’t care for organized tours and she hooked us up with a private tour company and we saw and bought EVERYTHING we needed. Our driver DAVE was beyond knowledgeable, awesome, and accommodating! The laughter, intimate knowledge of the people, places, and things made it a rich experience.

Maravilloso lugar, hotel pequeño con apenas 30 habitaciones aprox. en una maravillosa playa al sur de la isla. El servicio es muy bueno, el hotel es antiguo pero correcto. Las habitaciones son amplias y muy limpias todas ofrecen vistas al mar. La comida no es especialmente buena, deben mejorar, pero el servicio en la restauración es muy agradable. Están muy ricos los cocteles, quizás un poco caros, pero compensa. La playa tiene arrecife de coral con lo que el baño esta siempre garantizado, hay tumbonas y camas balinesas para descansar y una estupenda sombra con vegetación natural. El servicio en recepción es francamente bueno, chek-in rápido, te reciben con un te helado y mucha celeridad. En cuanto al check out nos dieron la oportunidad de darnos una ducha en una habitación ya que nuestro vuelo salía muy tarde, siempre de agradecer. Me encanta la zona donde esta ubicado, es mas tranquila que el norte de la isla y las playas son mas bonitas.

Un lugar mágico. Idealmente situado frente a una pequeña playa y en un jardín sutil. Alquilamos el doble chalet con piscina privada. Una maravillosa. Equipamiento en la parte superior. Panorámica de la piscina. Que la felicidad. Ciertamente une petite route passe devant l’hôtel mais cela ne gasit pas le plaisir. Jacob le propriétaire est d’une grande gentilité et très prévenant. Tout était parfait. El restaurante Surfers situado justo en frente ofrece un delicioso restaurante los pies en la arena. Epicerías cercanas. Un lugar ideal para ponerse y descubrir la isla. 15 minutos en coche de las sucioras playas de la costa oeste.

Una estancia espectacular , locación increíble. Personal súper atento y amigable. Un lugar muy bonito y alejado de la civilización, pero de fácil acceso. Muy buena comida, instalaciones impecables. Puedes ver tiburones , manta rayas, miles de peces, todo es mágico.

La habitación es muy grande, la decoración está preparada, y todo está muy bien entretenido y muy limpio (camera y partes comunes). La habitación está equipada con casi todas las opciones disponibles en los mejores stands del mundo (minibar, máquina Nespresso con cápsulas, cocina, vidrio de todo tipo, base de frutas, aire acondicionado, ventilador de techo, salas, calzado, productos y accesorios de baño, distribuidores de gel ducha, champú, post-shampoo, etc. Litière King Sing muy cómodo. Sala de salida con aire acondicionado y duchas + toallas disponibles en el sofá. Compartir el menú del desayuno a través de Whatsapp por la recepción. Sólo defectos: - la piscina es un poco pequeña (pero muy agradable) - No hay restaurante en la estructura - los cortinas de la habitación no son ocultos (luz exterior toda la noche y sol desde el alba del día), pero es una lástima que hayas apagado este detalle elemental.

Estuvimos en Mango House y me encantó, me siento afortunada de haber disfrutado tan grata experiencia. Las habitaciones son de ensueño, no les falta ni el más mínimo detalle, son bonitas, espaciosas y están decoradas con mucho gusto, por no hablar de sus vistas que son espectaculares desde las habitaciones y desde sus grandes terrazas. Me acordaré durante mucho tiempo de las camas con dosel. El desayuno exquisito, con esa tortilla suflé única y el café es divino. Las piscinas son magníficas, a cada cual mejor. El mejor hotel en Seychelles para disfrutar de privacidad y de instalaciones inmejorables, con playa privada, sólo accesible desde el hotel. Cuenta con un equipo de personal muy atento, agradable y profesional. Da pena irse. Me encantaría volver.