Hotel or Blanc

El hotel es malo, pero he leído algunas reseñas que exageran mucho. La ubicación está genial y las vistas también. Si te ha tocado una habitación reformada está bien, pero si tienes una mala como yo. Es horrible. La cadena no funcionaba, los enchufes y algunas luces tampoco, el suelo de mi ducha estaba todo arrancado y muy poco espacio para 6 personas. Hay reseñas que dicen que las sabanas tienen fluidos extraños pero yo no vi nada. La comida es mala, siempre hay patatas fritas, al punto de que acabas con un trauma por las patatas. La leche está bien y la carne es de dudosa procedencia. La discoteca parece un bunker pero podría ser peor. El personal es amable. No hay espacio para tantas personas en el comedor (éramos un viaje de estudios).

Horror de hotel, no vallan porfavor parece un hotel fantasma. Nos cambiaron hasta tres veces de habitación, el hotel todo en si un desastre, al final decidimos irnos de este horror nunca más volveré a entrar, y a parte todos mentirosos el personal. Encima nos lo cobraron, sinvergüenzas.

Un hotel espléndido en un ambiente expléndido. Pasamos el fin de semana del puente de Madrid en compañía de otras familias disfrutando del lugar. Las instalaciones son muy aceptables y la estación es muy recomendable para ir con la familia. Relación Calidad/Precio muy buena. El personal del hotel es muy amable facilitándote la estancia.

Fuimos en ese hotel en un viaje en el instituto. El agua que te servían era blanca cuando te la servías. Las bandejas que te dan en el comedor olían horrible (debido a que seguro no las dejaban secar y olían a podrido) La comida no era muy variada, cada día había patatas fritas, aunque eran opcionales. Pero la comida era decente, el desayuno, los flanes y la sopa estaba bueno. Además, la mujer de recepción no te dejaba ir en ascensor, diciendo que el máximo de personas dentro eran 5 y solo éramos 4. Cabe recalcar que fui allí por un viaje que organizó el instituto, por lo tanto, el servicio puede cambiar a uno más eficiente si vas allí con tu familia o solo. Aun así le doy 2 estrellas porque el hotel estaba a pie de pista y había un pub.

Hace dos años visitamos esta zona que nos encantó y nos dejó muy buen sabor de boca. Este año decidimos repetir y han sido cuatro días de esquí para recordar. todas las noches nevaba, y todos los día medio nubladetes, pero dejándose ver el sol de vez en cuando, han hecho que la cantidad y calidad de la nieve fuese inmejorable. Las instalaciones del hotel han mejorado desde la última vez: Se han hecho reformas y se han modernizado los cuartos de baño. El personal es muy atento, olvidamos el secador del pelo y nos prestaron uno en recepción. Sin duda repetiremos.

Magnifico hotel, tras una gran renovación (nada que ver de cómo era hace unos años) Habitación amplia con amenities y llave magnética (para un hotel 3 estrellas, no es habitual) A destacar la buenísima calefacción tanto en la habitación como en el resto del hotel, cosa que se agradece en un hotel de montaña. Desayuno completo con fruta fresca y piscina exterior para verano. Servicio en el propio hotel de alquiler de esquíes. Ubicación a pie de pista de la estación ESPOT ( preciosa y sin colas) y a tan solo 35 mins( google maps, y sin atasctos ) de BAQUEIRA BERET (silla La Peulla, Bonaigua) . Esquiamos en ESPOT 2 días y otros 2 en Baqueira. Una excelente relación calidad/precio; hotel cómodo y en una ubicación estratégica. Para repetir y recomendar, sin duda.

Hemos estado durante el puente de febrero por tercer año, y se nota que la nueva dirección está invirtiendo y mejorando muchísimo las instalaciones. El personal es super agradable. Un lugar super recomendable al que volvemos seguro. Un 10.

Ha sido una experiencia magnífica. El hotel es una maravilla, a pie de pista literalmente y en un entorno espectacular. Las habitaciones son amplias, espaciosas y cómodas. Las camas, la ropa de cama y los accesorios del baño están en muy buenas condiciones. Me ha llamado la atención la calidad de la comida, tanto del desayuno como de las comidas y cenas. Además, cuenta con una cafetería muy agradable para tomar algo, trabajar, charlar o leer. El personal es increíblemente amable y servicial, desde la recepción a la cafetería o el personal del alquiler de esquí. Al margen del hotel, la estación de esquí está fenomenal para ir en familia o con amigos y, como en mi caso, para inciación al esquí. Los monitores y el personal de la estación son increiblemente amables y facilitadores. Muy recomendable para la temporada de esquí que es lo que he conocido, seguro que en verano, con las actividades de montaña y rafting se merecen otro 10... pero tendré que ir a verlo ;-)

Solo tengo dos palabras para definirlo: acogida y atención plena. Es un hotel humilde pero perfecto para una aventura. Muy cómodo para esquiar o hacer actividades al aire libre. También tienes opciones de ocio dentro del hotel. Volveremos el año que viene, sin ninguna duda.