Point A Hotel Dublin Parnell Street

El personal es muy amable y atento. Las instalaciones están bien y bastante nuevas. El desayuno es muy bueno.

La ubicación del hotel es excelente, tienes a 3 minutos la calle principal O'Connell street dónde encontrarás bastantes paradas de bus y tranvia. Para llegar a la zona conocida de "temple bar" solamente hace falta unos 12 minutos andando que se hacen agradables observando la ciudad. También, justamente debajo del mismo tienes dos supermercados, uno de ellos el conocido Lidl. Por otro lado, la habitación es muy acogedora y bonita, con los últimos detalles tecnológicos y domótizada. La limpieza inmejorable, todo limpio, camas hechas al día siguiente con cambio de toallas incluidas. El punto negativo, el almuerzo, aunque nosotros íbamos sabiendo lo que había por los comentarios leídos, aún así decidímos coger la opción de desayuno incluido para no perder tiempo en buscar sitios donde desayunar. Os explico! no había nada para hacerte un plato caliente (bacon, huevos fritos o estrellados, etc). Pero si para hacerte bocata de jamón, jamon dulce, queso, pollo. Y luego pasarte a lo dulce con la bollería (croissant normal y de chocolate, cañas de salchicha, cereales con leche, etc). Para las bebidas tienes opciones de zumo de naranja o cualquier tipo de cafe. El hotel sería un 10/10 si mejoran el desayuno con la opción de tener platos calientes. Aún así, mi puntuación es de 9/10. Hotel con encanto que si tuviese que recomendar a familiares o amigos sería la opción perfecta. Gracias a Amy por su amabilidad a la hora de hacer el Check-in hablando en Español y dejarnos guardar las maletas a la hora de hacer el check-out. Saludos desde Barcelona.

Perfecto, céntrico, buen trato, excelente desayuno, son duda para repetir

Hotel bien comunicado tanto al aeropuerto como a las principales atracciones de la ciudad. Desayuno correcto por mejorar,el zumo. No tiene armario pero si unos colgadores y unas perchas, para viajes de escapada sin problema. Las habitaciones son espaciosas y cómodas. Y el personal joven y supercordial. Hablan bastantes idiomas,español, italiano, inglés.

Sabía que la habitación privada para dos personas sería pequeña, pero no tanto como en realidad era. No podíamos ni abrir las maletas cómodamente. De igual forma, el baño y la regadera solo tenía una puerta y era transparente por lo que es un tanto incómodo. En general, el personal súper bien. Solo una chava de recepción que era amargada y un tanto grosera. Era una chava de pelo corto

Muy bien situado, muy limpio y acogedor