AlejandraFO
2 de septiembre de 2024
El hotel es nuevo (4 años), las instalaciones están en buenas condiciones La alberca está bastante grande y hay suficientes camastros. Es un hotel para descansar, no encontrarás música que incomode tu estancia. El restaurante q más nos gustó, fue Mi Lucrecia, el Gerente Alejandro hizo sentir a mi esposo súper consentido (era su cumple). Los meseros Leopoldo y José súper atentos y amables. Probamos el sirloin, las empanadas, el ceviche de pulpo, el chamorro (deliciooooso). En otra noche nos atendió Enrique, atento con el ceviche de pulpo de mi hija. La vdd q Alejandro supervisa q todo esté funcionando de maravilla. En la alberca nos estuvieron atendiendo David, Antonio, y Jorge, muy serviciales, amables y atentos. A excepción de Dania, ella tiene una mala cara, como si le pidieras dinero prestado. En otro día, la Gerente Alex se percató q estábamos sin mesero en la alberca y de inmediato se ocupó La atención de Isabel, Irisy Perla en Coco café, es fenomenal. El Moka blanco, los croissants, el panini 4 quesos deliciosos. Las chicas te atienden de maravilla. Cenamos tmb en el Restaurante Italiano (no recuerdo el nombre), la vdd q la cena fue “X”. La última noche, teníamos reservación en el Restaurante Himitsu a las 845pm, nos pasaron a las 856pm y el mesero empezó 915pm (media hora de retraso)…a pesar de empezar tarde el evento, Enrique y Josué lo hicieron de maravilla. Pero el Gerente de ese restaurante debe estar al pendiente de esos “detalles” Son pocas mesas y “parece” q pocos chef para el evento. Me gustó mucho q el hotel permite a los artesanos de Quintana Roo, puedan llevar lo q hacen para vender ahí. Es un apoyo invaluable. La playa está linda, los camastros ahí, las hamacas y brincolines dentro del agua, están fabulosos. Hay alguien q permanece limpiando la orilla de la playa constantemente. Definitivamente regresaría