Usuario invitado
4 de noviembre de 2022
La habitación interior pequeñísima, el cuarto de baño de submarino, en la segunda planta, mobiliario de hace 2 siglos, parecía la celda/habitación de Santa Teresa de Jesús. Las camas confortables. Claustrofóbica. La fotografía esta muy lejos de la realidad. Cenamos en el hotel Santa María: crema de queso, un pescado refrito que era una suela, incomestible, postre variedad de frutas. En el hall de este hotel Santa María, hay pájaros sueltos los cuales a los clientes les obsequian con sus deposiciones. "Si te ofrecen hacer un tour bici/carro por la multitud de plazas que tiene la ciudad, por 5 euros" , pasar... es una excusa como otra cualquiera para donar este dinero, andando se hace los sitios que tienen de interés.