Usuario invitado
2 de mayo de 2023
Hotel muy acogedor y tranquilo, ideal para parejas en busca de relajación y descanso. La calma se respira desde el primer momento, amablemente atendidos por todo el personal, el Director, los recepcionistas, camareros, etc. Mi más sincera enhorabuena a todos ellos por la excelente gestión y el excepcional servicio. Las habitaciones son amplias y prácticas, la cama muy cómoda, el baño muy funcional, hay una pequeña nevera y una máquina de café de cápsulas. Además todas cuentan con una terraza con mesa y sillas para descansar o leer al sol o a la sombra, según se prefiera. El buffet del desayuno es muy completo y de calidad, con zumo de naranja natural y huevos preparados al gusto en el momento, entre otras cosas. La piscina, sus hamacas y camas balinesas incitan a descansar un rato al sol. Está a unos 5 minutos a pie de una gran diversidad de restaurantes, cafeterías y bares de copas, no sólo en el puerto deportivo, sino también en la zona turística entre Cala Grande y Cala Petita. Ubicación perfecta, lo suficientemente lejos de estas calles para disfrutar de tranquilidad y al mismo tiempo a tiro de piedra de todo. Sin duda, para repetir en nuestra próxima estancia en la isla.