Usuario invitado
26 de agosto de 2023
La ubicación del hotel es buena, justo en la orilla del río Danubio, sólo separado por una carretera. Pero aun así tendrás que coger un coche para llegar a las principales atracciones. La habitación es relativamente exquisita, con TV, frigorífico, caja fuerte y el baño solo dispone de jabón de baño y de manos. El hotel dispone de restaurante con desayuno y cena, no puedo opinar sin comer. Una de las deficiencias es la higiene. Nos alojamos por diez noches y el piso nunca se limpió, y los escombros fueron claramente visibles más tarde. El baño no estaba limpio a fondo, había manchas de agua y pelos. La segunda es que el personal de recepción no tenía ropa de trabajo, a las cinco o seis de la tarde salían a la puerta del hotel a fumar y solo regresaban a la recepción cuando veían invitados. En tercer lugar, nuestros asuntos transcurrieron sin problemas y queríamos hacer el check out con unos días de anticipación, pero como era prepago, preguntamos en la recepción. Nos pidieron que enviáramos un correo electrónico al departamento de reservas, pero no hubo respuesta a los dos correos electrónicos hasta que regresamos a casa. Personalmente, creo que si se puede emitir un reembolso es una cuestión de principios, y responder al correo electrónico del huésped es una cuestión de cortesía. Por último, el aislamiento acústico de las ventanas del hotel es deficiente: desde las habitaciones que dan a la calle se oye claramente el sonido de los coches y de los huéspedes bebiendo y charlando en el piso de abajo.
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