Usuario invitado
31 de enero de 2023
Hostel excesivamente valorado, posiblemente porque tuvo tiempos mejores. Buenas camas en habitaciones con baño privado minúsculo, cortinas en ducha en la que difícilmente cabe una persona que dejan escapar el agua, mala iluminación y, lo peor, nula ventilación natural (ventanas que solo permiten abrirse unos centímetros), ni asistida (aire acondicionado prácticamente inexistente) Pero el principal problema es una de las chicas de recepción, la encargada al parecer, prepotente, antipática y sobre todo inepta para su puesto. Nos alojamos dos personas con una reserva hecha para los dos y ante nuestra sorpresa al ver que nos asignan distintas literas (de las seis existentes) en la misma habitación; me dirijo a recepción para ver si es posible un cambio que se me antoja lógico. Sin dejar responder a la otra chica que fue a la que me dirigí, y con muy malas formas, la “jefa” me dice que es imposible el cambio… ¡porque tienen overbooking! ¿Y? Aún sin entenderlo, me resigno. A los pocos minutos llegan dos chicas inglesas a la habitación que se ven sorprendidas por estar también separadas. Todo esto no queda aquí, sino que durante los tres días de estancia, la otra cama de mi litera permanece vacía, la de mi hijo igual, y las de otras dos literas ocupadas por una sola persona y con la otra vacía. Ante todo esto me pregunto: ¿lo normal ante una reserva doble no es dar la misma litera como en otros hostel? ¿tan complicado era el cambio? Y lo más importante ¿como alguien tan poco amable y con tan pocas cualidades para ello puede estar al frente de la recepción y de la atención a los clientes? Para terminar: Bilbao tiene otros hostel que sin ser “Premiun” son mucho mejores que este.