Usuario invitado
22 de agosto de 2022
Tengo una opinión de hace 9 años y está es totalmente diferente a lo que en esas épocas encontramos. Hay cosas buenas?, pues por supuesto que si, pero desde luego que las cosas que nos encontramos que este año no nos gustaron, superan a las buenas. Al llegar y hacer el chek in te cogen el dni (se que es lo lógico y normal) y no te lo devuelven hasta pasadas 24 horas. Eso si que no me parece muy razonable. Porque tenemos que estar sin nuestra documentación durante tanto tiempo, cuando meter los datos de unos clientes es un momento y más teniendo en cuenta que era martes y no había en ese momento más personas que nosotros en el mostrador? En cualquier hotel te escanean los datos y te devuelven el dni, aquí siguen en ese aspecto desfasados. Los ascensores pues siguen igual de lentísimos y dentro de ellos te puedes asfixiar de calor. Llega un momento que si vas a una planta alta te puede dar mal del calor que hay dentro de dicho ascensor. En el hall y pasillos de las habitaciones, más de lo mismo, el calor es insufrible y otra cosa que no me gusta nada de nada es que tenga alfombra. Me parece de lo más antihigiénico, por más que las pobres camareras de piso las limpien a fondo. La habitación muy limpia, sábanas y toallas muy blancas y nuevas y el baño con ducha amplia. Te dejan unos sobres de gel y champú así como jabón en pastilla. El aire acondicionado funciona perfectamente bien (cosa que es de agradecer con los calores que había), la tele grande y con muchos canales, pero las cama INCOMODÍSIMAS. Cada vez que te movías, sonaban muchísimo y por la mañana te levantabas con dolor de cuerpo. Pienso que es porque quizás sean colchones antiguos de muelles, sino no encuentro explicación. Tema wifi... de pena. Da igual que estés en la habitación, que en la piscina que en la cafetería, el wifi va fatal. Una de las cosas que mas nos gustaba de este hotel, era que en la piscina siempre solía haber hamacas libres y era una piscina bastante tranquila. Este año, para poder coger sitio en la piscina poníamos el despertador, bajábamos a desayunar y acto seguido (a las 9,15-9,20) bajábamos a la piscina. Pues aún así era muy difícil coger sitio. Una de las cosas que mas nos llamó la atención es que hay carteles de que está prohibido reservar las hamacas, pero resulta que EL DUEÑO DEL HOTEL era el primero en hacerlo (dos hamacas y tres sillas) y consideramos que lo primero es predicar con el ejemplo. Y SI, sabemos a ciencia cierta que era el dueño. Por otro lado, en la piscina solía haber un grupo de chavales jóvenes, que jugaban a la pelota como si estuvieran ellos solos (solían hacerlo más cuando estaba la chica socorrista que cuando estaba el chico) y en alguna ocasión le dieron con la pelota a otros bañistas y cuando les decían algo, todavía alguno se ponía "chulito" contestando, cuando quizás los que tenían que tener cuidado son ellos y no el resto de bañistas. Cuando no estaban con la pelota, se dedicaban a tirarse en bomba a la piscina