Usuario invitado
3 de septiembre de 2023
Empezaré por lo bueno. El hotel es bonito por fuera, está ubicado en un barrio tranquilo a escasos metros del Vondelpark. La cama es cómoda y amplia, y la ducha es suficiente en caudal y agua caliente. Lo malo. El cuarto que nos otorgaron (227), estaba muy mal equipado. Sin aire acondcionado (sólo un ventilador), con muebles obsoletos y precarios. El cuarto de baño es antiguo y con sólo una lámpara de luz tenue que no permite verse bien. Toda la habitación debería ser actualizada y decorada de manera agradable. La limpieza es muy por encima ya que hemos encontrado restos de acupantes anteriores en zonas que, evidentemente se repasan poco. La caja de seguridad del cuarto no funcionó, a pesar de que el conserje la estuvo evaluando, aparentemente sin tener conocimiento de su accionamiento. Tampoco disponen de cubiertos metálicos o descartables para proveernos en caso de comer aquí. A la hora de solicitar agua caliente se complica, ya que utilizan recursos de los empleados para proveerla en algunos casos. Por último. El costo del hotel NO está acorde con las prestaciones (he pagado más de 200 euros cada noche además de los exhorbitantes "impuestos municipales". En total por 4 noches pagué poco más de 900 euros. El personal hace lo que puede pero el hotel NO VALE el precio que ostenta. Prácticamente es sólo un cuarto para dormir con ducha, sin infraestructura y totalmente desactualizado. Se nota que invierten poco en pos de brindar un buen servicio. Me he quejado de todas estas cuestiones y los empleados poco pueden hacer en apariencia.