Usuario invitado
11 de agosto de 2021
Este es el 3er año que venimos en verano a este apartotel, que ha cambiado de manos recientemente. Los servicios se han multiplicado: desayuno, toallas de playa, bar, alquiler de bicicletas, lavandería... y apartamentos de categoría (sobre todo ropa de cama). El personal es muy agradable. El ambiente es familiar. Los apartamentos son súper limpios, prácticos (almacenamiento, espacio). Y lo fundamental sigue ahí por supuesto: la vista de la bahía que es una locura (este año estuvimos en el apartamento 8, en el 2do piso, con 2 balcones con vista al mar), las palmeras frente al hotel, la playa en acceso directo cuidada desde el amanecer, el mar Mediterráneo y sus aguas cristalinas, en la que mi hijo de 5 años se divierte con total seguridad. Para ver mejor a nuestro hijo y disfrutar del placer de jugar en la arena, alquilamos tumbonas en la playa, pero Bonavida también pone a tu disposición tumbonas y camas balinesas en un bonito jardín, junto al mar, super cuidado y decorado con flores. . No muy lejos del hotel, también disfrutamos de cenar en Dos Pins, donde los turistas se mezclan con los lugareños, con su jefe súper amable, sus deliciosas tapas y hamburguesas. Finalmente, es el comienzo que siempre es un poco difícil.
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