Usuario invitado
31 de enero de 2023
El hotel está ubicado en las afueras de Zaragoza,en lo que fue la "expo del agua",junto al parque del río Ebro. Esta exclusivamente cuidado a pesar de no tener muchos años. Conexiones vía autopistas rápidas y cómodas. Cama de matrimonio enorme y cómodo colchón. El baño muy completo, con ducha y bañera,que permite además que dos personas se duchen a la vez. La piscina del hotel el muy aceptable y su tamaño es considerable para trat**** de un hotel no considerado "vacacional". En lo referente al desayuno (recomendable el optar por él,ya que no hay ningún local hostelero cerca) es de muy buena calidad: buenas piezas de panadería y pastelería, diversidad de frutas y zumos naturales,y disponen de cocina in situ,donde personal prepara platos al instante bajo demanda. Todo el personal del hotel muy amable y servicial,desde recepción,pasando por personal de limpieza y personal de comedor. Como dato negativo,señalar que me parece muy excesivo el precio del parking por vehículo (17€/día). Recomendable para una estancia en Zaragoza.