Hoteles con bar en Zaragoza

Sitio muy recomendable trato personal y cercano decoración impresionante,habitación limpia y confortable, muy buen servicio

El hotel está en una buena ubicación y las habitaciones son amplias. Pero como da a la calle, hay ruido. El desayuno es demasiado normalito, se recomienda no añadir desayuno al hacer la reserva, es mejor comer afuera solo. Totalmente por debajo de las expectativas. La variedad es única y todos se sirven fríos. En otros hoteles de Europa al menos hay un aparato de calefacción debajo del desayuno, pero aquí no hay ningún aparato de calefacción. La variedad también es muy sencilla, principalmente todo tipo de pan.

Situado muy cerca del centro histórico de Zaragoza, este hotel es parte de la historia reciente de la ciudad. Los salones con techos altos y lámparas de cristal, los mármoles y la decoración antigua dan fe de ello, aunque también un cierto aire vetusto. Habitaciones amplias con buenas camas. Baños también amplios, en mármol, quizás un poco anticuados. El parking propio no tiene acceso directo, pero hay servicio de aparcacoches. Alternativamente, hay un parking público moderno a 200 m, por menos de la mitad de precio por noche. Desayuno abundante y variado, aunque con luces y sombras: zumos no naturales, fruta escasa, quesos normales, buena repostería, buena variedad de huevos y tortillas bajo petición. Haciendo honor a su nombre, es un gran hotel, pero con alguna reforma y más cuidado en los detalles podría serlo con mayúsculas.

Estuvo bien...pero no fenomenal. La habitación no se ventilaba ni con las ventanas abiertas. Hacia un calor sofocante, aunque el tiempo fuera estaba genial. Pregunté por aire acondicionado, pero me dijeron que aún no se podía activar... No entendí nada. Pero como ubicación esta bien.

Es la segunda vez que elegimos este hotel para una visita a Zaragoza y esta vez han tenido un detalle nos ha decepcionado bastante. El motivo? A nuestro entender, falta de organización. El pasado sábado coincidieron varias celebraciones de Primera Comunión con todos los huéspedes, que no éramos pocos. El problema vino a la hora de ofrecer la cena a los huéspedes... Todos los salones del hotel estaban ocupados con los eventos, por lo que, a los huéspedes nos derivaron a la pequeña barra de bar con cuatro mesas que tienen junto a la recepción. No solo es que no sea el lugar adecuado para cenar (pequeño, ruidoso, incómodo, en pleno paso,...), sino que, además, ni siquiera se molestaron en cambiar el menú, ya que era el mismo que el día anterior. Si bien es cierto que te ofrecen una carta con platos combinados, sandwiches, ensaladas, hamburguesas,... en el caso de que no te apetezca el menú del día. Consideramos que, si la cena se sirve de 20 a 22 horas, se deberían organizar los eventos de tal manera que a esa hora ya hubiera un comedor montado para dar de cenar a los huéspedes.

El hotek esta super bien situado. La hsbitacion era preciosa, la cama muy grande y cómoda con 2 tipos de almohadas para elegir. Todo el mobiliario práctico y cómodo. El baño muy grande con bañera y Bide. Utensilios de aseo y secador de pelo. El desayuno tipo buffet rico y variado. El personal muy anable. Aconsejo aparcar en el parking del hotel, acceso directo y amplio horario con un precio muy competitivo. Establecimiento recomendable 100%

La habitación es muy limpia, la decoración es más vieja pero conservada bien nostalgica y el personal es muy amable y está dispuesto a responder a las preguntas de los pasajeros. Aunque el hotel está un poco lejos de la antigua zona urbana, también se puede solucionar a pie. No obstante, el equipo de la habitación es más simple, por ejemplo, no hay taza de agua potable ni jaula de agua caliente. La evaluación global es buena, especialmente en relación con el coste, vale la pena recomendar

Increíble fin de semana... La habitación espectacular... Nos alojamos en una loft con bañera en la habitación..... Ni un solo pero... El personal es súper amable y todo controlado al detalle. La terraza de la azotea es espectacular, para tomar una Copa relajados... Nos hizo aire pero aún así increíble. Sin duda repetiremos.

Soy un invitado tuyo. Estoy muy feliz aquí. Canto muy bien a tu servicio. Primero de todo, el hotel es tan hermoso. Parece un jardín. Lo disfruto. Entonces, los alimentos son deliciosos y algunos de ellos son increíbles. Razón más importante es que la cama es tan grande y blanda que no quiero levantarme todas las mañanas. Aquí es maravilloso. No puedo creer que deba irme. Quiero vivir aquí de nuevo si vengo a esta ciudad de nuevo. Gracias. Sinceramente suyo un invitado.

Hotel bien situado, moderno, en zona tranquila, junto al centro comercial Gran Casa y a unos 20min andando del centro y de la basílica del Pilar y con parada de tranvía en la puerta. Estuvimos en una habitación estándar, de tamaño mediano, suficiente para estar a gusto unos días. La cama era cómoda y el mobiliario en general cuidado. La calefacción funcionaba perfectamente y no se oían ruidos de otras habitaciones ni del pasillo. El tamaño del baño era suficiente para dos personas, buena temperatura del agua caliente y buena presión del agua que para mí es muy importante. La bañera se veía un poco deteriorada, con la típica silicona un poco ennegrecida y rematada regular, así como el cristal, siempre insuficiente en la mayoría de hoteles para que el agua no se salga fuera de la bañera. Del desayuno no podemos opinar porque solo cogimos alojamiento (hay suficientes sitios alrededor para desyunar a un precio razonable).