Usuario invitado
28 de abril de 2024
Nos alojamos en pareja gracias a un bono regalo de un familiar que incluida cena con menú degustación + noche en hotel + desayuno + visita a la cava y degustación. En cuanto a las instalaciones, maravillosas: pocas habitaciones, muy espaciosas, con mucha intimidad, y un diseño merecedor de un premio internacional de diseño 2011. De hecho, es el atributo más diferencial de la estancia. En cuanto a la cena degustación: floja, muy floja. Una propuesta a mejorar, dado que ese espacio puede acogerla y defenderla. Lo único que me pareció a la altura fue el pulpo, pero el resto del menú realmente muy flojo. Teniendo en cuenta que el precio del menú fuera de la experiencia no llegaba a los 80€ tampoco teniamos grandes expectativas, pero sinceramente, una decepción. Atención por parte del staff de restaurante correcta con algunos fallos. Desayuno Buffete muy bueno, en contra de lo anterior. Completo, con opciones frias y calientes estupendas y recién hechas. Buen café, buen té y estupenda atención. La visita a la cava y la degustación muy bien también: dos horas con Alex, que lo hace ameno sin entrar en demasiados tecnicismos y con su toque personal, que te puede parecer divertido o no, eso ya va a gustos. En definitiva: a destacar el precioso alojamiento, y los buenos cavas. Volveré cuando la propuesta en restaurante mejore.