Usuario invitado
19 de noviembre de 2022
Personal muy amable (en Venecia no siempre es habitual) y con todos los servicios estimables a un 3 estrellas decente. La pega que le encontramos fue que nos pusieron en el cuarto piso (el ascensor solo llega hasta el tercero) y la habitación, a pesar de estar limpia, se veía un poco deslucida por detalles de mantenimiento (nada grave) pero que afean un poco lo que podría haber sido una experiencia 10. Los desayunos merecen mención especial, estos si que eran muy buenos (excepto la calidad del café: pobre, como suele pasar en los buffets de los hoteles en general). Sin duda, cuando volvamos a Venecia, será una opción a contemplar.