La Figuerola Hotel & Restaurant

Lugar tranquilo y en lugar en medio de la naturaleza Piscina y jardín agradable

Un lugar precioso que no tuve la oportunidad de aprovechar al máximo porque estábamos de torneo de futbol en la zona, pero el trato del personal y el sitio son excelentes, el restaurante también lo recomiendo, una experiencia de 9 sobre 10, solo me falto hacer piscina pero no fue suficiente mi tiempo disponible. Una única pega, la falta de insonorización de las habitaciones, se oye todo lo que pasa en los pasillos, suerte que es un hotel muy familiar y de parejas con lo que no hubo casi inconvenientes, una cosa a favor el friendlyanimal y eso lo celebro.

Hemos ido este fin de semana con la familia y hemos quedado encantados. Nos hemos hospedado en la habitación 302 (familiar) en el tercer piso. La habitación estaba limpia, la cama de matrimonio extra grande con una litera para los pequeños (en nuestro caso uno). Conserva unos muebles rústicos pero funcionales. El wc muy correcto (aunque no tenía escobilla del inodoro). La habitación cuenta con nevera, tv, caja fuerte y un pequeño balcón a unas vistas maravillosas. Fuimos con nuestra mascota (un conejo) y no nos cobraron nada. El trato por parte del equipo ha sido altamente profesional y amable. Reservé directamente a su web oficial. No incluía el uso de piscina (10€ x adulto i 5€ por niño). Como el resort abre solamente los fines de semana el jakuzzi no funcionaba y el spa estaba funcionando a medio gas. Una sugerencia mía es cobrar un poquito menos. Aún así todo fenomenal y los desayunos muy completos (buffet). Cenamos la primera noche en su restaurante y el menú fue excelente. Sus platos y sus productos estaban muy bien elaborados y la relación calidad-precio es muy competitivo (27€ x persona). Lo recomiendo mucho esperando volver pronto. Saludos.

Estuvimos dos noches en la suite Tramontana, esplendida la habitación. El trato del personal, las instalaciones y todos los servicios del hotel, magníficos. su Directora, Sonia amable y encantadora y la cocina que dirige Joaquín, excelente. hemos hecho senderismo y recorrido poblaciones del interior. Nos ha encantado el hotel y su entorno. Seguro que volveremos.

Nos alojamos aquí porqué íbamos a visitar la zona, y nos gustó que estuviera en medio de la naturaleza y que tuviera piscina climatizada, ya que para la exterior empieza a refrescar. Pero para nuestra sorpresa resulta que dicha piscina interior no está incluida en el precio (son 8€ por persona y día extras, niñ@s también), aunque ni en su web ni en Booking lo especifica en ningún sitio (únicamente en un papel colgado en la puerta de acceso a lo que llaman spa, que es sólo esta piscina con 3 chorros y una cascada, porque el jakuzzi no funciona). De todos modos, pagamos para disfrutar de ese supuesto espacio de relax... Hasta que niños y mayores se colaban, haciendo alboroto, así que fue un poco frustrante. El complejo, a pesar que de día parece que el lugar vaya a ser tranquilo y silencioso, la verdad es que por la noche ha sido un desastre: perros ladrando, portazos, golpes, cachondeo, vecinos ruidosos, arrastrando muebles, follsndo y de juerga hasta las cinco de la madrugada... Y la persona de recepción no ha hecho nada cuando fuimos a quejarnos. Hemos dormido fatal– bueno, de hecho, casi no hemos dormido, vaya. Capítulo a parte merece también el cuidado en los detalles: habían pelos en la bañera, algo seco en la cortina del baño, una sabana con manchas, los botecitos de gel/champú estaban visiblemente rellenados/reutilizados, la ensalada de la comida tenía hojas podridas... Los jardines alrededor, que en su día fueron campo de golf, agraredecerian más cuidados, y es evidente que las instalaciones en general han visto tiempos mejores. El personal es bastante amable, pero están visiblemente sobrepasados por el trabajo. Lo mejor: el desayuno, aunque no coincidía exactamente con las fotos en Booking. Menos para mí, que como celíaca sólo tenía panecillos a mi disposición, nada más, al contrario del resto de clientes, que disponían de croissants, donuts, repostería diversa, cereales y panes variados– y todos pagamos 12€, claro... Resumiendo: una pésima experiencia.

Un hotel q no merece las 4 estrellas: los colchones están muy usados, el desayuno deja bastante que desear, la recepción también y en nuestra habitación había pulgas!!! Y no hemos sido los únicos a los q nos han picado. Si hay una inspección de sanidad, me temo q tendrían serios problemas.

El hotel en sí, está bastante bien, pero el precio del menú,es exageradamente caro, para lo que es. La mitad de precio, estaría normalito, pedí una torrada con escalivada,y esta resultó ser de pote. por casi 30€,se podían esforzar un poco más

Entorn magnífic. Habitació un tant millorable i restaurant excessivament car per la qualitat del menjar.