Usuario invitado
30 de noviembre de 2021
Antes de llegar no respondían ni a los mails ni al teléfono, el mismo viernes recibimos un informal whatsapp preguntando a que hora teníamos previsto llegar, indicamos que sería sobre las 22h y nos responden que dejarán la llave en la mesa de la recepción porque no hay nadie que nos pueda atender. La habitación no tenía nada que ver con las fotos, nos encontramos varios gusanos e insectos y el cubrecama manchado. Al día siguiente no había nadie en la recepción y no tuvimos ni la opción de desayunar. Por la noche, antes de cenar (20h), volvemos al hotel y tampoco había nadie. El servicio como pueden ver es lamentable y su última preocupación es el huésped. El domingo, dado que sigue sin aparecer ni una sola persona de servicio, dejamos las llaves en la recepción y nos vamos. Para colmo, nos cobran 60€ extra en la tarjeta y Xavier el encargado, no se digna a responder ni llamadas ni whatsapps. Una vergüenza. Además el hotel está mal cuidado, sucio, desordenado y sin ningún gusto en la decoración, los muebles están puestos sin armonía y es todo de una categoría nefasta. Puedo decir que ha sido la peor experiencia que he tenido nunca en un hotel y ha arruinado el fin de semana. No recomendaría este lugar a nadie! Solo hay una palabra que lo puede describir bien: LAMENTABLE.