Usuario invitado
31 de enero de 2023
LEED ATENTAMENTE ANTES DE RESERVAR A última hora decidimos cambiar nuestra reserva en el centro de Zaragoza (en un hotel sin piscina) por este a unos kilómetros de la ciudad. No nos sorprendió la ubicación ya que sabíamos a dónde íbamos, es más he de decir que para acceder al centro en coche era cómodo. Antes de ir ya habíamos leído comentario negativos del hotel (y en particular de la habitación 301, que fue la que nos tocó) pero decidimos darle una oportunidad. Si alguien está dándole una vuelta, que no caiga en la tentación. La piscina es correcta, acorde al precio que pagas. El servicio es amable. Las instalaciones anticuadas (la fachada está que se cae). Pero bueno te lo esperas. A partir de toda esta introducción que es lo que esperas, empieza nuestro particular calvario. La primera noche estuvimos algo más de 3 horas sin aire acondicionado, decidimos no bajar a quejarnos porque finalmente se repuso. Tres horas metidos en un horno, creedme que da para mucho. La segunda noche (previa a un viaje de horas y donde necesitábamos descansar), vuelve a no funcionar el aire, decidimos bajar a recepción a ver que sucede y nos comentan que está estropeado que están trabajando en ello. La recepcionista del turno de noche (sin culpa ninguna y muy amable), en su afán de intentar solucionar el problema, nos ofreció muy educadamente la suite. Subimos a verla antes de hacer el cambio de maletas y nos encontramos una habitación aparentemente limpia pero llena de HORMIGAS, si hormigas. Teníamos que decidir dormir entre picores e intranquilos o dormir con calor. Decidimos la segunda. En plena hora de calor (39/40 grados) y sin aire y si abrías la ventana escuchabas los coches pasar, unido al sonido irritante del ascensor, hacía que una pequeña brisa de aire te saliera muy caro. Decidimos bajar a tomar el aire abajo a la terraza del bar, donde el estuvimos casi una hora hasta que decidimos subir ya que no tenía pinta de que se fuera arreglar. Apenas hemos dormido una hora en toda la noche. Estuvimos a punto de irnos al coche a dormir. Por la mañana bajamos a recepción, donde estaban la directora (que nos atendió al check in y una recepcionista nueva. Pues ojo, que la directora se metió al despacho tan ancha y el marrón para la recepcionista. Como compensación nos invitaron al desayuno en la cafetería. Creo que dos noches mal dormidas (58 euros noche) no los compensa un desayuno. Pero fue un detalle, aunque hubiera preferido una disculpa de la directora, que lo escucho todo. NO LE DESEO A NADIE LO QUE NOS SUCEDIÓ A NOSOTROS.