JairoT45
28 de agosto de 2024
Hotel donde se respira una paz y tranquilidad única, perfecto lugar para después de un pesado tour a cualquier sitio arqueológico cerca. Estuvimos allí en agosto 2024, y pudimos descansar muy bien luego de los tours. Utilizamos el SPA con un masaje relajante y también el donde nos relajamos más aún. Por la tarde conversamos con una pareja local que vende artesanías dentro del hotel, compramos y nos entrevimos un buen rato con ellos, y nos enseñaron algunas palabras keshuas. La atención del personal es muy buena, siempre atentos y muy amables todos, tanto en recepción como en el restaurante. El pueblo del Valle Sagrado en si no tiene mucho que hacer, asi que el hotel se encarga de darte algunas actividades para el día. Quizás me hubiera gustado tener algun sendero para ir al río, ya que está muy cerca. Pero en general todo muy bien.