Usuario invitado
16 de agosto de 2022
Cuarta ocasión en este excelente hotel y como siempre de PRIMERA todo. 10 días de maravilla. Las habitaciones de muy buen tamaño con todas la comodidades que necesitas: agua, aire acondicionado, baño, regadera, televisión. Las instalaciones de primera: restaurante, albercas ---nosotros no las usamos: ¿ir a una playa maravillosa como la que tiene este hotel y estar en la alberca? un desperdicio--. Una alberca infinito el el cuatro piso de un edificio simplemente de película. La playa como dije sin comparación, sin sargazo, como alberca, agua trasparente...un encanto. La comida del restaurante otro nivel. Todo lo que comas ahí es delicioso desde un guacamole hasta unos ravioles de langosta. Los meseros y su capitán Daniel son excelentes, no se les va un detalle, están para darte el mejor servicio y cumplir todos tus deseos. El broche de oro es Clemente, uno de los dueños y excelente anfitrión, que se acerca a ti para platicar y saber cómo la estas pasando y para ofrecerte diversas cortesías. Cada dólar que pagas vale la pena.. Solo una sugerencia: no niños de menos de 5 años. Esta ocasión no fue muy favorable nuestra experiencia con una familia que llevaba niños tan pequeños. Desde mi punto de vista esto le quita elegancia y exclusividad a este gran hotel.