Usuario invitado
31 de enero de 2023
El hotel es encantador, cuidado al detalle, enclavado entre las calles adoquinadas de Tossa de Mar. La zona de terrazas del hotel es maravillosa, con un jacussi impecable y abierto hasta las 22:30h que ha sido la guinda del pastel. Todo es precioso y encantador. Reservamos una plaza de parking por 10€ y fue un acierto total, pues solo tienen 2 plazas, descubiertas pero dentro del jardín, en lo alto de la casa y aparcar por la zona es prácticamente imposible. Hemos pasado una fantástica escapada romántica en Tossa alojados en la Habitación doble con terraza privada. La habitación es pequeña pero muy confortable. La cama cómodissima, una ducha gigante y una bañera en frente de la cama, todo dentro de la habitación, sin separación. El wc está a parte, por suerte! Las únicas 2 pegas que puedo poner a la habitación son la falta de espacio para abrir la maleta, se agradecería un reposamaletas. Y otro detalle que me ha molestado es el olor a humedad de dentro del armario, por lo que no lo usamos. El desayuno es exquisito, de altísima calidad , con bufet libre y a la carta, igual que el café, que es a demanda, pero es algo flojo. Por lo que si eres muy cafetero, como es mi caso, el de cápsulas de la habitación está más bueno! Otro detalle de lujo, fue encontrar las maletas en nuestra habitación, como la entrada es a las 15h, nos las guardaron en la consigna y a la vuelta de comer, allí estaban!! Una pasada! Sobretodo después de ver las escaleras empinadas que llevan a la habitación. Por suerte hay un acceso desde la terraza privada, más cómodo y con salida al jardín. En resumen le damos un 10!